Por burlar el sistema de la consola de videojuegos más apreciada en todo el mundo, siendo la favorita de muchos, ahora pasará un largo tiempo tras las rejas. Se trata de Gary Bowser, el hacker de Nintendo, quien fue condenado a más de 3 años en prisión.
Tras este logro, la empresa Nintendo está de fiesta, ya que el hacker antes mencionado, hizo que la compañía de videojuegos perdiera miles en ganancias, un duro golpe para sustentar el trabajo de quienes hacen posible el entretenimiento de consolas.
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Gar Bowser, es un canadiense de 52 años y líder del grupo de hacker Team Xecuter, mismo que decidió vender chips modificados para consolas que permitían a los usuarios jugar videojuegos pirateados y herramientas de hacking para la Nintendo Switch, Nintendo 3DS y otras como NES Classic Edition y hasta Playstation de Sony y Xbox de Microsoft.
Este hacker logró controlar los sitios web que comercializaban los productos del grupo, así como también anunció nueva información sobre los mismos y se atrevió a responder las preguntas de los clientes.
Incluso colaboró en crear y respaldar bibliotecas en línea de videojuegos pirateados para sus clientes, y varios de los dispositivos de la empresa vienen precargados con videojuegos pirateados.
Además, Gary Bowser, pudo ser hacker cuando las compañías de consolas de juegos anunciaron nuevas funciones de seguridad, Team Xecuter lanzaría nuevos dispositivos diseñados para eludir dicha seguridad.
Desde el pasado 2020, Gary, fue arrestado por el FBI y se enfrentaba hasta a 10 años de prisión, pero hasta hace poco se dictaminó la sentencia por hackear Nintendo, y su condena fue menor.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el hombre acordó pagar 10 millones de dólares a Nintendo por la demanda de privacidad y 4.5 millones de dólares a Nintendo of America, el segmento de la compañía más afectado.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos asegura haber perdido más de 65 millones de dólares gracias a las herramientas ilegales de Team Xecuter. El FBI todavía se encuentra trabajando para detener a los cómplices de Bowser. En la acusación también figuran Max Louarn, de 49 años y ciudadano francés, y Yuanning Chen, de 36 años, ciudadano chino.