Esta mañana el CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, cerró el trato con Twitter, autoproclamándose como "jefe tuitero" y dando los primeros indicios de qué camino tomará la red social.
Fue en las mismas oficinas de Twitter donde se le vio entrar ayer al empresario con un lavabo en las manos, documentando el hecho a través de un video subido justamente a la plataforma. La acción viene de un juego de palabras en inglés "Let that sink in!" significa algo así como "Deja que lo capten", dando a entender a todos que el trato estaba más que hecho.
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A su vez realizó una publicación donde aseguró que la compra de la red social es" importante para el futuro de la civilización", diseñando un espacio en el que haya "una gran variedad de opiniones puedan debatirse de manera saludable, sin recurrir a la violencia".
Digiriéndose a los próximos anunciantes del sitio, Musk aseguró también que "Twitter obviamente no puede ser un lugar infernal abierto a todos, donde pueda decirse todo sin consecuencias", garantizando algún tipo de censura en el futuro.
Musk dijo que planea reducir las restricciones de contenido y que revertiría las prohibiciones permanentes de cuentas previamente eliminadas de la plataforma por violar repetidamente sus reglas, incluido el expresidente Donald Trump.
Fundamentalmente, Twitter aspira a ser la plataforma de publicidad más respetada del mundo que fortalece su marca y hace crecer su empresa... Permítanos construir algo extraordinario juntos.
Será el día de mañana 28 de octubre a las 5 de la tarde cuando se anuncie de forma oficial la adquisición de Elon Musk con Twitter.