Desde hace más de tres semanas, la Unidad de Medicina Familiar No. 76 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) enfrenta fallas en sus elevadores, situación que ha generado complicaciones para pacientes, especialmente personas con discapacidad y adultos mayores.
El director de la UMF No. 76, José Luis Bandala, explicó que la avería simultánea de ambos elevadores fue un hecho fortuito y que, ante la contingencia, se activaron medidas emergentes para garantizar el servicio, mientras se gestionan los trámites federales necesarios para la reparación definitiva.
“Contamos con medidas y con un equipo alterno, es decir, si bien el elevador de los paciente sigue sin funcionar, ellos están ingresando por el elevador de los trabajadores, además, los médicos en casos especiales bajan y atienden el paciente en planta baja, para que ningún derechohabiente se vaya sin consulta y sin su tratamiento”, refirió.
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Además, se trabaja en la habilitación de un consultorio en planta baja, con el objetivo de facilitar la atención a personas con discapacidad o con dificultad para subir escaleras.
“Este es un proceso, estamos trabajando en el proyecto, debido a que se tienen que realizar trámites administrativos y permisos”, mencionó.
Bandala enfatizó que, mientras se resuelve este problema de la falla del elevador, que es competencia federal, se trabaja con proveedores, por lo que se han implementado medidas provisionales para garantizar el servicio, como permitir que los pacientes esperen en el lobby mientras un familiar sube por la receta o, en casos necesarios, que el médico baje a atender directamente al paciente, estrategia similar a la aplicada durante la pandemia de covid-19.
Actualmente, uno de los elevadores ya se encuentra en funcionamiento, por lo que los pacientes continúan siendo atendidos con normalidad “El servicio no se niega bajo ninguna circunstancia. La prioridad es que el paciente reciba su atención y su tratamiento”, puntualizó el director.