Entre cientos de jóvenes de la clase 2006 y remisos, que concluyeron su Servicio Militar Nacional, está Jessica Gutiérrez, la única mujer que se enlistó como voluntaria para vivir la experiencia de primera mano en cuanto a la disciplina y entrenamiento militar.
Acompañada por su padre Crisanto Marquez, ayer, en el 16/vo Regimiento de Caballeria en Nuevo Laredo, se realizó la ceremonia de clausura de esta obligación ciudadana que tiene sustento legal en el artículo 5° de la Constitución Política de México, así como en la Ley del Servicio Militar y su Reglamento.
“Quería vivir la experiencia, quería saber qué era lo que se hacía aquí durante el servicio. Está bien porque ya nos están incluyendo en actos que simplemente eran solo para hombres. Igual estaría bien que más mujeres se animen a entrar. No hay preferencias, a todos nos tratan por igual”, dijo.
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Jessica hoy tiene 19 años, luego de un año de realizar diversas actividades como ejercicios de marcha, saludo, educación física, además de recibir instrucción sobre la legislación y leyes.
Al igual que ella, 127 jóvenes, varones, también terminaron su periodo de servicio frente al ejército, cumpliendo con su deber ciudadano, ahora se dedicará a cumplir sus metas como ingresar a la universidad para estudiar ingeniería industrial. Jessica, exhortó a otras chicas para que otras mujeres se inscriban como voluntarias en el Servicio Militar.