La alerta está emitida: el vórtice polar amenaza con una ola de frío extremo que se propagará por América del Norte, abarcando desde Canadá hasta el norte de México.
Este fenómeno atmosférico se anticipa como uno de los más severos desde 2014, llevando temperaturas peligrosamente bajas, con sensaciones térmicas de hasta -40 °C en las regiones más afectadas. A diferencia de un frente frío o una tormenta invernal, el vórtice polar involucra una masa de aire ártico que se desplaza desde Siberia, alterando el clima a gran escala durante varios días.
Vórtice polar
El frío extremo dominará las Praderas y Ontario, mientras que Florida y la región Atlántica también sentirán su impacto en los próximos días. Aunque no se espera que las temperaturas rompan récords históricos, la magnitud y la extensión de esta ola de frío son inusuales. Este tipo de eventos representan riesgos significativos, desde congelamiento hasta interrupciones en la infraestructura energética.
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Expertos advierten que este fenómeno es más devastador que una tormenta invernal. Mientras que una tormenta invernal trae nieve y vientos intensos, el vórtice polar puede inmovilizar ciudades enteras debido a sus temperaturas extremas.
Por otro lado, un frente frío simplemente marca el límite entre dos masas de aire con distinta temperatura, causando descensos momentáneos en los termómetros. En contraste, el vórtice polar permanece durante varios días y cubre áreas vastas, exacerbando el impacto.
Además, existe preocupación por las implicaciones energéticas. Según el experto Víctor Ramírez Cabrera, el suministro de gas natural podría verse afectado, lo que incrementaría el riesgo de apagones, especialmente en el sur de Texas. Aunque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene la oportunidad de mitigar el impacto mediante medidas preventivas, el costo de la energía podría aumentar.
El vórtice polar se presenta como una amenaza inminente. Mientras el frío extremo se expande, las autoridades y la población deben estar preparados para enfrentar un fenómeno que supera, en magnitud y alcance, a las tormentas invernales y los frentes fríos. Este lunes, el continente se enfrentará a un "escudo de hielo" que pondrá a prueba su resistencia.