El pronóstico de un enero frío y lluvioso se está cumpliendo, con condiciones invernales que incluyen nieve, lluvias y temperaturas extremas.
El fenómeno de La Niña, el calentamiento estratosférico repentino y la presencia del vórtice polar están influyendo en estos cambios climáticos, y todo indica que los efectos continuarán en México durante las próximas semanas.
Te podría interesar
La Niña y el vórtice polar
La Niña ha sido oficialmente confirmada desde el 9 de enero, provocando un enfriamiento continuo del Pacífico ecuatorial. A la vez, el vórtice polar está causando que el aire ártico llegue periódicamente a México, lo que traerá más frío durante la segunda mitad de enero y febrero.
Este fenómeno aumentará la probabilidad de nevadas y lluvias, especialmente en los estados del norte, noreste, y centro del país.
Próximas semanas de frío extremo
Se espera que las temperaturas en el norte de México lleguen a -15 °C o incluso inferiores, con condiciones de nieve entre Chihuahua y Durango. Los estados más afectados serán Baja California, Sonora, Chihuahua, Durango, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí, y otros de la Sierra Madre Oriental, donde se prevé que las temperaturas lleguen de -10 a 0 °C, con heladas severas.
Algunos estados como Chihuahua y Durango podrían registrar temperaturas de hasta -25 °C al amanecer del sábado.
Condiciones invernales en el horizonte
En los próximos días, la interacción entre el frío ártico y la humedad podría generar lluvias en el Golfo de México y el Pacífico, afectando el Valle de México, Bajío y la Vertiente del Golfo.
La segunda quincena de enero y febrero traerán más incursiones de aire frío, pero los efectos de los anticiclones podrían reducir la intensidad y extensión de las bajas temperaturas, permitiendo el regreso de calor intercalado.
Pronóstico a largo plazo
Se anticipa que el vórtice polar podría aumentar su intensidad a finales de enero y durante febrero, aunque algunos modelos sugieren que el calentamiento estratosférico podría influir en los períodos invernales.
Sin embargo, la fase neutra de la Oscilación Ártica podría moderar las condiciones, manteniendo un clima más equilibrado a medida que se acerque la primavera.