CHALÁN

Con estas fichas pagaban para cruzar de Nuevo Laredo a Laredo por el Río Bravo

Mediante el uso de un 'chalán' los fronterizos cruzaban el afluente internacional antes de que se inaugurara un puente internacional; aún existe uno de estos ferrys en la frontera muy cerca de esta ciudad

Escrito en NUEVO LAREDO el

Para cruzar de Nuevo Laredo, Tamaulipas a Laredo, Texas, la gente solía utilizar fichas que les otorgaban el derecho de atravesar el Río Bravo sin mojarse, a bordo de un 'chalán'.

Estas fichas, usadas como pago, permitían a los pasajeros subir a estas embarcaciones que los transportaban de una orilla a la otra.

Fichas para el chalán

El 'chalán' es una pequeña embarcación a modo de ferry que operaba a finales del siglo XIX como medio de transporte sobre el Río Bravo.

Este sistema funcionó hasta la inauguración del Puente Porfirio Díaz en 1889. Las fichas, con un costo de un cuarto de centavo, eran válidas para un viaje de ida y vuelta entre ambos Laredos.

Aún funciona un ferry en la frontera

Sorprendentemente, una de estas embarcaciones  aún sigue operando en la vasta frontera entre México y Estados Unidos. Habilitado hace más de 100 años, este chalán conecta en tres minutos Los Ébanos, Texas, con la ciudad de Díaz Ordaz (San Miguel de Camargo), México, atravesando el Río Bravo.

La frontera entre ambos países, de 3,169 km de longitud, atraviesa cuatro estados estadounidenses y seis mexicanos, con 20 puntos fronterizos. Esta barcaza fue una visión del médico mexicano Gilberto Martínez, quien, al ver la necesidad de atención médica en ambos lados del río, decidió junto a otros amigos construir esta embarcación para unir estas dos comunidades.

Desde Estados Unidos, para llegar a 'El Chalán' se debe ir al poblado de Los Ébanos, Texas. Este lugar parece detenido en el tiempo, evocando el final del siglo XIX, con caserones antiguos y una población de menos de 100 habitantes.

El pequeño pueblo cobra vida entre las 8:30 a.m. y las 3:30 p.m., de lunes a domingo, cuando el rústico chalán inicia sus operaciones.

Este ferry, articulado manualmente por cinco hombres conocidos como “los chalanes”, tiene capacidad para tres vehículos y diez personas, que viajan sentadas en bancas de madera.

Este famoso ferry se convirtió en un cruce internacional en 1950 y, en 1975, el estado de Texas lo declaró monumento histórico.

Durante los años 20 y 30, el chalán fue utilizado para contrabandear tequila de México a Estados Unidos, y se sabe que Francisco Villa, el “Centauro del Norte”, lo usó para huir de sus enemigos, refugiándose en ciudades cercanas a San Antonio.

Este histórico método de cruce del Río Bravo es un testimonio vivo de la conexión entre las comunidades fronterizas, y su funcionamiento actual es un recordatorio del pasado compartido y de las historias que siguen uniendo a estas dos naciones.

4o