Por años, el Teatro-Gimnasio conocido como “Escuadrón 201”, ha permanecido como fiel testigo del paso del tiempo. Sin embargo, a lo largo de 78 años, el clima extremoso y la falta de inversión lo han deteriorado, pero está por recibir una serie de reparaciones.
Aunque se contempla limpieza del frente, pintura de la fachada (donde no hay ladrillo) y rótula, reparación del escenario y pintura de escalones-asientos, consideradas intervenciones menores, repararlo por completo costaría más de 4 millones de pesos y en este proceso deberá intervenir la Federación.
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Observatorio arquitectónico
El 25 de marzo, el espacio será distinguido como el Observatorio Arquitectónico por la Federación del Colegio de Arquitectos (FCARM), lo que podría apoyar a las gestiones de la escuela para lograr que el proyecto se concrete.
“Nosotros como colegio apoyaríamos al director para que los escritos que se envían estén bien elaborados y puedan llegar directamente a la dependencia a través de la Federación de Colegios que ya existe en la Ciudad de México y que pueda llegar a Palacio Nacional”, dijo Rubén Espinoza, arquitecto responsable del evento.
El edificio del “Escuadrón” 201 fue seleccionado por parte de la FCARM como uno de los 14 inmuebles que recibirán esta distinción en toda la República Mexicana, de 78 que fueron presentados.
El presidente del colegio, Miguel Ángel Ramírez González, destacó que como organismo, en una primera etapa están participando en el catálogo de inmuebles que hace la FCARM.
“Seguramente a corto o mediano plazo venga esa cuestión de restauración. De inicio es únicamente hacer un catálogo para que los federados sepamos en cada ciudad cuál es el inmueble que los colegios consideran como interesantes desde el punto de vista arquitectónico, cultural e histórico. Creo que la idea que madure va a ser en el sentido de empezar con cuestiones de rehabilitación y conservación, de inicio es catalogar el inmueble y mostrarlo a los demás colegios”, refirió Ramírez González.
El “Escuadrón 201” forma parte de la historia de Nuevo Laredo que se remonta a la Segunda Guerra Mundial, pues sus instalaciones albergaron a personal de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana. La construcción del edificio es catalogada por el Colegio de Arquitectos como “fascinante”, pues a pesar del tiempo sigue conservando gran parte de su estructura y diseño.