El cuerpo del hondureño que murió en el incendio ocurrido el pasado domingo en la colonia Palacios sigue sin ser identificado por las autoridades ministeriales.
Personal de la funeraria Valdez confirmó que hasta ahora no se ha acercado nadie a preguntar por él y no pudieron dar más detalles de los restos, ya que quedaron “carbonizados”.
Te podría interesar
El siniestro ocurrió el domingo por la noche cerca del crucero de Tomás F. de la Garza y Lincoln, hasta donde llegaron elementos de Protección Civil y Bomberos para hacer frente al fuego.
La víctima no fue identificada de momento, solo se dijo que se trata de un migrante hondureño de entre 50 y 55 años, que rentaba una de las casas.
Según el dueño del inmueble, el hombre había llegado hace unos días y trabajaba en el rastro de la ciudad.
El dueño de la propiedad relató que estaba viendo televisión en su casa, cuando un vecino le avisó que se estaban incendiando las viviendas de la parte trasera, donde había varias familias.
Al salir, vio que el fuego ya había alcanzado algunos vehículos que estaban estacionados en la calle.
Elementos de Protección Civil y Bomberos acudieron al lugar con dos pipas, una máquina apagadora y dos rápidas para sofocar las llamas, que amenazaban con propagarse a otras casas.
Sin embargo, no pudieron rescatar al migrante hondureño, que quedó atrapado en la vivienda.
Ahogado en el Río Bravo sigue sin ser identificado
Por otra parte, el hombre hallado por personal de Protección Civil y Bomberos en el rancho “La Loba”, de la Carretera Ribereña en Nuevo Laredo y que se presume murió ahogado en el río Bravo, tampoco ha sido identificado.
La víctima no portaba ningún documento personal entre su vestimenta, que consistía en un pantalón negro y una trusa azul. Se estimó que tenía entre 35 y 40 años, y que era de tez morena, estatura media, barba de perilla, bigote y cabello largo.
El cuerpo, que presentaba leve descomposición, fue trasladado a la funeraria, donde se le practicará la necropsia de ley.
Este es el tercer cuerpo de un migrante que se recupera en lo que va del año en el área de Nuevo Laredo, de acuerdo con cifras de Protección Civil y Bomberos.
De no ser identificados pronto, ambos cuerpos serán enviados a la fosa común.