Si eres de Nuevo Laredo o vives en esta dinámica ciudad fronteriza desde hace 30 años o más, seguro recuerdas, aunque sea borroso, la existencia de unas populares “peseras”, parte del transporte público, que operaban sobre todo para las populosas colonias del poniente.
El nombre al parecer se derivaba de que durante un tiempo cobraron un peso, y tenían la particularidad de no ser camiones o autobuses, sino combis en las que los usuarios entraban por un costado, y los asientos estaban pegados a las “paredes” u orillas internas de la unidad.
Te podría interesar
A algunas les agregaban botes de pintura al revés para que se ocuparan las partes centrales y no desperdiciar tanto espacio, lo que derivaba en mayores ganancias para los concesionarios.
La gran mayoría de las rutas, si no es que todas, se dirigían hacia las colonias del poniente, como Nueva Era, Voluntad, La Fe y Solidaridad, lo que hacía que los tiempos de espera fueran muy reducidos, pues pasaban incluso cada cinco minutos.
La central de las peseras se ubicaba donde hoy es un estacionamiento privado de tres pisos, conocido como “el de los caracoles”, sobre la calle Victoria, entre Matamoros y Juárez, en el sector Centro.
Este tipo de transporte colectivo desapareció a mediados de los años 90 para no resurgir jamás, o al menos hasta el momento; una de las cosas que recuerda la gente es que a quienes contaban con un vehículo particular similar, de la Volkswagen, muchas veces les hacían la parada, pensando que era una pesera.
Como otro dato curioso, en esa época los choferes de los camiones no daban boletos, por lo que las “transas” eran más fáciles, ya que los operadores sólo debían reportar el total de los pasajes al concesionario, mientras que la otra mitad era su sueldo diario, por lo que el patrón debía confiar en la palabra de su empleado.
Si te acuerdas de algo de las peseras, si es que las llegaste a usar o ver pasar por tu calle o colonia, o incluso manejar, por qué no, coméntalo en nuestras redes.