Supera este primer semestre del año con siete casos de VIH al mismo periodo del 2023, ligero incremento que se considera dentro de los parámetros, ya que año con año se cierra entre 60 a 70 casos nuevos. A la fecha han muerto cuatro pacientes por complicaciones del sida.
“Este mes nos reportaron dos fallecimiento, cuatro en lo que va del año, uno de ellos en un estado de franco deterioro, que vino deportado de Estados Unidos; era manejado allá con su tratamiento, aquí nos llegó con problemas propios, de manejo aquí un par de años; era una persona adulta, falleció en el albergue este mes, y la otra persona, tambien ya tenía tiempo enferma”, dijo Juan Francisco Ortíz Brizuela, coordinador del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS).
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De los 38 casos que se tienen bajo control, 25 son nuevos, de los que nueve son en fase sida; de éstos, tres corresponden a julio, el resto a diferentes meses del año, y 16 con VIH.
Señaló que los más altos con ingresos han sido enero con nueve y junio con ocho. Dijo que no se puede hacer una diferencia, ya que es un comportamiento esperado, hay meses con mayor ingreso y otros con poco, por lo que al cierre de año siempre se manejan cifras entre los 60 y 70 casos.
“En relación a esto, la observación en años pasados, es que antes no se llevaban a cabo la pesquisa y búsqueda de casos, antes prácticamente era el Capsit que lo hacía todo, y ahora lo hemos extendido mucho más a la búsqueda en las unidades de salud, en las plazas, en los hospitales, en las escuelas y las empresas”, explicó.
Indicó que las edades que se manejan en el CAPASITS son de 18 a 19 años, pero el grueso de la población es de 25 a los 45 años. Siendo el 87 por ciento (33) hombres el mayor ingreso y tratamiento en el CAPASITS y el 13 por ciento (5) mujeres con esta enfermedad.
Mencionó que la concientización es importante, y con los años se sigue esta búsqueda, la gente sabe que se realizan estas acciones y sabe a dónde irse a checar, que existe y las preguntas que se hacen en cada prueba, de cierta forma es concientizadora, porque se tocan los puntos de riesgo.
“El otro punto de gran importancia que considero yo que podemos andar buscando casa por casa, pero la persona que se siente con posibilidad que corrió el riesgo, que se rezaga, dice ‘yo no me la hago porque voy a salir positivo’, desafortunadamente se abre el caso cuando por situaciones ya propias de la enfermedad se detecta en un hospital, porque se ingresó por determinada enfermedad consecuencia o complicación de la enfermedad, abrirse a una realidad que había estado tratando de ocultar”, añadió Ortíz Brizuela.