Las denuncias por violencia familiar en Nuevo Laredo incrementaron 58 por ciento al comparar el periodo de enero-abril del año en curso con el mismo lapso del año anterior, además de que alcanzó su máximo nivel de los últimos nueve años.
Este delito en particular es el que acumula la mayor cantidad de denuncias en la ciudad, al grado de acaparar el 28.8 por ciento de todos los ilícitos ante el Ministerio Público local.
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El año pasado fueron más de 530 denuncias en la localidad, provenientes en su mayoría de mujeres madres de familia y en segunda instancia, pero también en niveles preocupantes, involucrando a menores de edad.
En lo que va del año, el mes de marzo ha sido el de mayor incidencia en este sentido, con hasta 71 denuncias formales. Mientras tanto, el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública Estatal, que concentra los llamados de auxilio al 911, ubica al fraccionamiento Villas de San Miguel como la colonia que más solicita la intervención de patrulleros por problemáticas de violencia familiar, con más de 107 reportes, seguido de Valles de Anáhuac, con 88.
Especialistas en el rubro de violencia familiar se debaten actualmente sobre las causas de estos incrementos, pues mientras algunos aseguran que es atribuible a una creciente cultura de denuncia, otros se inclinan a señalar que se trata de una preocupante alza en los casos.
Localmente, organismos como el Instituto Municipal de la Mujer, en conjunto con el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), tienen mecanismos para proteger a las mujeres y sus hijos en situación de vulnerabilidad a la violencia familiar, además de disponer de apoyo legal y psicológico en este sentido.