Una de las tareas más difíciles, pero no imposibles, es combinar la responsabilidad de ser madre con una profesión, sobre todo de aquella que implica sacrificar en diversas ocasiones y momentos a la familia por servir a la Patria, ser una mujer militar.
Amalia Hernández de León, es una soldado auxiliar de la Secretaría de la Defensa Nacional en el Cuartel Militar Macario Zamora en Nuevo Laredo, tiene seis años de servicio y es una madre de familia joven, que ha sabido combinar su profesión con su más amorosa responsabilidad.
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“Es compromiso y responsabilidad tanto en mi trabajo como en mi rol de madre, es lealtad. Sí es complicado por las labores que se tienen que realizar con los hijos, además del trabajo que nos requiere la mayor parte del tiempo”, expresó Amalia.
Además de ser militar, Amalia es neolaredense y aunque para algunos pudiera parecer fácil su actividad, es una de las más arriesgadas profesiones, por ahora ella está apoyando servicios de contabilidad; sin embargo, sus actividades pueden ser distintas.
En algunos años ha tenido que permanecer meses fuera de su hogar, pero aun así, su pequeño hijo está orgulloso de su madre y de la profesión que desarrolla, al formar parte de las filas de una de las instituciones de seguridad con mayor respeto en todo el país, como lo es el Ejército Mexicano.
Ella fue festejada junto a otras compañeras y esposas de los elementos del Ejército con un convivio en las instalaciones del cuartel.