¿Cuánto tiempo tienes con tu medidor del agua? ¿No lo recuerdas? Este aparatito es uno de los que menos le hace uno caso en el hogar, pero cuando empieza a tener fallas afecta directamente a la economía familiar.
Quizás hasta llevas meses o años sin siquiera observar su estado, por lo que una revisión te podría sacar de dudas.
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El medidor del agua
El momento adecuado para cambiar el medidor de agua varía según la situación y las regulaciones locales. En general, los medidores de agua están diseñados para durar al menos 10 años, pero pueden durar mucho más tiempo si se mantienen adecuadamente.
Algunas situaciones en las que podría ser necesario cambiar un medidor incluyen:
- Cuando está dañado o no funciona correctamente. Si el medidor de agua no está registrando con precisión el uso de agua, podría resultar en facturas de agua inexactas.
- El aparato es antiguo y no cumple con las regulaciones actuales. Deben actualizarse periódicamente para garantizar la precisión y la eficiencia en la lectura de los consumos de agua.
- Sirven para tomar una medida más precisa del consumo en cada vivienda y en base a la lectura del mismo se realiza el cobro.
- La propiedad ha experimentado un incremento en el consumo de agua sin explicación aparente. Si no hay una explicación obvia para un aumento repentino en el consumo de agua, como una fuga o un mayor uso, es posible que el medidor de agua tenga problemas y necesite ser reemplazado.
En cualquier caso, se recomienda ponerse en contacto con el proveedor de agua local para obtener información sobre las regulaciones y políticas específicas en su área.
La revisión de un técnico es necesaria para obtener un medidor de agua nuevo. El reemplazo tiene un valor, por lo que es necesario ir a las oficinas de la empresa que regula el uso del agua en tu ciudad y realizar tu trámite.