Muchas familias ahora ya cuentan con un vehículo regularizado gracias al programa nacional dirigido a los autos chocolate pero el que ahora sea un "mueble" mexicano no te garantiza que se comporte bien en carretera.
Lo anterior va dado ya que ha habido muchos accidentes en las carreteras en estos últimos días lo que lleva a cuestionarlos indefectiblemente si las causas se encuentran en una mala prevención de los dueños y/o un mal mantenimiento en los automóviles.
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Cuando un vehículo ha sido regularizado quiere decir que podrá salir a carretera y transitar libremente por las autopistas y cualquier ciudad del país, sin embargo antes de emprender un viaje largo toma en cuenta lo siguiente.
Las carreteras son espacios donde se le exigirá bastante a tu vehículo; por ejemplo, el motor se forzará mucho más que en la ciudad y las llantas deberán estar casi en perfectas condiciones por cualquier imprevisto del terreno.
Entre muchos otros factores que acá te decimos para que puedas salir a la carretera en estos próximos días sin preocuparte tanto y en exceso por los inconvenientes de andar en carreteras.
Toma nota y revisa estos detalles de tu auto, sea o no esté regularizado, antes de realizar un viaje largo por las carreteras mexicanas, recuerda que se trata de tener un viaje cómodo y por encima de todo, seguro.
Motor
Una revisión general para identificar posibles fallas; tales como en empaques, bujías, nivel de aceite de motor, calentamiento excesivo o filtro de aceite.
Nivel de líquidos
Todos deben ser revisados a conciencia y que se encuentren en los niveles aceptables de mínimo y máximo; por ejemplo, aceite de motor, hidráulico, frenos, transmisión e incluso refrigeración.
Llantas
Revisa los neumáticos y asegúrate que no estén muy desgastados, deben mantener una profundidad de mínimo 1.6 milímetros. Si alguno está desgastado no duces en cambiarlo o, de preferencia, las cuatro llantas.
Si es muy problemático por el alto costo acomoda las llantas de la mejor manera dejando las que tengan mayor desgaste en la parte trasera. Cerciórate de la presión y aire en los neumáticos.
Frenos
Que las pastillas de freno, los discos o balatas y nuevamente que el líquido esté en óptimas condiciones. Si localizas algún ruido raro en tu sistema de frenado, acude a un mecánico para identificar el problema.
Suspensión
Este es otro de las áreas de mayor atención, pues podría darte unos segundos extra para reducir la velocidad o reajustar el trayecto para evitar graves accidentes. Incluye una revisión total de amortiguadores, bases, horquillas, sujetadores, barra estabilizadora; entre otros.
También considera la alineación y balanceo junto con el cambio de llantas. Permanece atento a los ruidos que haga la suspensión, además pon atención en una dirección muy rígida o muy suelta con el clásico "cascabeleo" o "jugueteo"..