Luego que fuera pausado por varios meses, regresaron las deportaciones masivas, de decenas de migrantes venezolanos, nicaragüenses, cubanos y haitianos por el Puente Internacional Juárez-Lincoln hacia Nuevo Laredo.
“Los ciudadanos de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití que intentaron cruzar nuestra frontera sin una vía legal, serán expulsados rápidamente a México; este grupo expulsado en Laredo, no será elegible para asilo o libertad condicional humanitaria”, expresó Raúl Ortiz, jefe de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos.
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Lo anterior no implica que haya aumentado el cruce de indocumentados o las detenciones de estos, pues la patrulla fronteriza reveló descensos superiores al 40 por ciento en estos rubros de manera general en toda la franja, sin embargo en el puerto entre Laredo y Nuevo Laredo habían descendido los envíos masivos de migrantes.
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Días antes, el 8 de febrero, el Instituto Nacional de Migración (INM) recibió también por el Puente 2 a más de 111 migrantes mexicanos repatriados, que si bien es usual que se lleve a cabo la entrega de connacionales, la cantidad si fue mayor a la acostumbrada, sin embargo a este último segmento se le pudo proporcionar transporte para regresar a sus estados de origen.
De manera paralela, el flujo migratorio ha aumentado también para los refugios en Nuevo Laredo, tal es el caso de la Casa del Migrante Nazareth, que en los últimos 45 días ha recibido al menos 300 personas, sin embargo estos llegan a la ciudad con la intención de asistir a sus audiencias programadas con las autoridades migratorias en la vecina ciudad de Laredo.
LLEGAN A ALBERGUES
El padre Marvin Ajic, director de la Casa del Migrante Nazareth, señaló que previo a finales del 2022, los ingresos de migrantes eran: “bastante bajos, de 12 a 14 personas (semanalmente) y desde enero (del 2023) superamos los 25, 30 y a menos de dos semanas estamos atendiendo hasta 90 personas, personas que llegan en grupos numerosos, de 10 y hasta 15 y tenemos que movilizarlos de manera muy sistemática”, señaló el sacerdote.
Si bien la llegada de migrantes ha incrementado de forma considerable, su estadía se limita usualmente a 3 días, tiempo promedio que toma su proceso de audiencias en la vecina ciudad de Laredo, Texas, para exponer sus casos en cuanto a la solicitud de asilo político, la mayoría luego de haber realizado la cita vía electrónica, como la aplicación CBP One.