Durante varios años Nuevo Laredo terminaba hasta los famosos edificios multifamiliares, que aún siguen de pie, como mudos testigos del crecimiento de la ciudad.
Las "orillas" se ubicaban en lo que ahora es la colonia Burócratas, justo donde se ubicaban estos edificios habitados por cientos de familias que dependían de trabajos en dependencias del gobierno.
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Los multifamiliares de Nuevo Laredo
El par de edificaciones se construyeron en la década de los años 50 y rápidamente fueron habitadas por las familias que estrenaban un complejo habitacional diferente en la ciudad.
Se trataba de la época denominada como "el milagro mexicano", una década en la que el país creció aceleradamente y la clase media que se robusteció con un sólido poder adquisitivo en muchos centros urbanos de la República.
La construcción de edificios de este tipo en el país en las décadas de los cincuenta y sesenta se multiplicó cuando México experimentaba un rápido crecimiento poblacional y una acelerada urbanización.
Las ciudades se expandieron y hubo una mayor demanda de viviendas en áreas urbanas. La construcción de edificios habitacionales permitía acomodar a más personas en un espacio limitado, lo que era necesario para satisfacer la creciente demanda de hogares.
Esto permitió que un mayor número de personas pudiera acceder a edificios multifamiliares, que a menudo eran más asequibles que las viviendas unifamiliares.
70 años de existencia
Enfrente de los edificios se encontraba el aeropuerto de la ciudad, con vuelos a la capital de México. La diversión de muchas familias era ver cómo despegaban y aterrizaban las aeronaves.
En la primera década del año 2000 el gobierno planeó un rescate de las edificaciones, ya que para ese entonces los inmuebles llevaban 60 años en pie y presentaban algunos daños ocasionados por el paso del tiempo. El interior presentaba desprendimiento de paredes, techos y daños en escaleras.
Actualmente en el cruce de las avenidas 15 de Septiembre y Reforma, las dos imponentes edificaciones siguen aún en pie, siendo una muestra viva de esa década de crecimiento económico de México, reflejado en la arquitectura modernista y funcional de hace 70 años.