Con la llegada de noviembre, la melancolía se hace presente en millones de personas en México. En Nuevo Laredo, miles de personas acuden a los panteones, desde el 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos, cuando se recuerda a los niños que se adelantaron en el camino. Una historia de ellas, es la de Kenia Lizeth Jasso, quien, junto a su familia visita la tumba de su hermanito, quien falleció antes de nacer. Ella acude al camposanto desde hace 2 años vestida de catrina y recuerda a su familiar, pues en febrero cumpliría seis años.
Este año, acudió al panteón donde se encuentra su hermanito, llegó acompañada de su mamá, su tía, sus otros hermanos y se preparaban para comer una pizza.
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Su hermano falleció en el vientre de su madre
Su hermanito que falleció, murió a los 8 meses en el vientre de su mamá por lo que acudieron para visitarlo, limpiar la tumba, ponerle flores y recordarlo con amor, porque saben que mientras las personas que se nos adelantaron se lleven en el corazón jamás morirán.
Sin duda, lo que hace Kenia y su familia es algo hermoso, pues mantienen vivo el espíritu del niño. Son momentos difíciles, pero también son de unión y eso los hace más fuertes.
Mantiene viva la tradición
Así como ella, hay tantas historias de personas que acuden desde hoy al panteón para estar con quienes murieron. Esta tradición es una de las más ricas en México, pues el recuerdo es lo que los mantiene junto a uno.
Son momentos en que la familia se reúne, se limpia el lugar, se le llevan flores y como todo mexicano, saben que bajan para estar juntos en esos momentos.
Así, en Nuevo Laredo y en México se mantienen vivas las hermosas tradiciones que datan de siglos.
(Con información de Martha Martínez)