Aracely González comenzó su búsqueda de un riñón hace 10 años, apenas este mes logró recibir su trasplante y espera con ansias que su cuerpo lo asimile.
Es una de las pocas historias de éxito, pues la lista de espera es de más de 500 personas en Nuevo Laredo y los riñones disponibles son escasos, razón por la que en lo que va del año han fallecido al menos 48 personas en la ciudad que esperaban un trasplante.
Te podría interesar
Los obstáculos que pasó Aracely hasta lograr este órgano, fueron muchos, incluso ningún miembro de su familia fue compatible con ella, hasta que hace unos días recibió una llamada que le cambió la vida.
Y no era para menos, luego de 10 años, había resultado compatible con un órgano disponible, para ser programada en la Unidad de Alta Especialidad No.
25 del IMSS, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, donde se llevó a cabo la intervención. Comentó que, así como a ella, les hablaron a seis personas más, por lo que las posibilidades disminuyeron, pero cuando le hablaron a ella y a otra persona, que era de Hidalgo, Coahuila, supo que se había llegado el día.
“Yo pensé que me iba a morir sin poder recibir un trasplante. Yo ya ni lo esperaba, sólo Dios sabe sus tiempos, sólo me puse en sus manos.
Y mira, gracias a Dios llegó; es una cirugía muy complicada para mí, ya que en esta espera pasé por muchas situaciones y por una caída que tuve, quedé con discapacidad”, relató.
Ahora debe cuidarse mucho más y tomar una serie de medicamentos para evitar que su cuerpo rechace el tan anhelado riñón, ya que son muchos los pacientes en espera y poca la cultura de donación. Situación que complica la calidad de vida de las personas, ya que las cifras podrían ir en aumento.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Salud hay más de 36 mil neolaredenses con hipertensión y diabetes, y más de la mitad con ambas patologías.
Siendo estas las principales desencadenantes de la insuficiencia renal, aunque también hay otros factores como infecciones, cálculos y el uso de algunos medicamentos.
Otro factor es el envejecimiento, ya que cada vez se ven personas más longevas, lo que también se asocia con la enfermedad del riñón.