Por primera vez un juez resolvió que elementos de la Secretaría de Marina participaron en al menos una de 47 desapariciones ocurridas entre febrero y mayo de 2018 en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Se trata del caso de Adolfo Ángel Chigo Villegas, de 14 años, quien fue capturado el 1 de abril de 2018 por los elementos y todavía en paradero desconocido.
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Sin embargo, el mismo juzgador omitió vincular a proceso a César Luis N, uno de los mandos vinculados al caso, al no acreditarse que viajara en alguno de los vehículos que detuvieron al joven, de acuerdo con un reporte de N+Focus.
De hecho, la Fiscalía General de la República (FGR) —quien inició 34 carpetas de investigación por las desapariciones— señaló a los marinos de alterar documentos oficiales para proteger a su superior.
“Existe material probatorio suficiente para poder afirmar, la intervención de personal de la Secretaría de Marina, no se aportó algún dato directo que ubique al señor César Luis, durante los hechos o que el personal que intervenía lo realizaba bajo sus órdenes”, expuso el juez, de acuerdo con documentos obtenidos por N+Focus.
Hasta ahora, apenas tres de las 34 carpetas abiertas por la FGR han sido judicializadas. De los 30 marinos detenidos en abril de 2021, solo 18 siguen en prisión, acusados de la desaparición de cuatro personas, y ninguno de ellos ha colaborado con la justicia.
Aunque se han formalizado acusaciones por desaparición forzada, ninguna ha sido por ejecución extrajudicial, a pesar de que 19 de las 47 víctimas fueron encontradas muertas.
Al menos una de las personas que fue testigo de una de las desapariciones fue víctima de un secuestro que atribuye a la Marina. En una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la persona relata cómo la secuestraron al salir de su casa y fue torturada durante tres días (entre el 23 y el 26 de mayo de 2018).
En entrevista con Animal Político, la víctima vinculó su detención ilegal por haber presenciado la desaparición de Adolfo Ángel Chigo.
Según su testimonio, durante tres días estuvo en manos de los presuntos marinos, que le amenazaron de muerte si no abandonaba las protestas que en aquellos momentos se desarrollaban contra los marinos y pidiendo la localización de los desaparecidos, entre ellos Chigo Villegas.
En su recomendación, la CNDH consideró que la participación de los marinos en la detención y tortura de esta persona es una línea de investigación en la que debe trabajarse.