A pesar de que el termómetro ha marcado arriba de los 40 grados en las últimas semanas, no se han reportado golpes de calor o insolación, pero sí casos leves y moderados deshidratación, dijo Filiberto Martínez Cuéllar, epidemiólogo del Hospital General “Solidaridad”, en Nuevo Laredo. La mayoría de los pacientes son indigentes, vendedores y trabajadores de la construcción, así como los menores de edad y adultos mayores.
“No hemos tenido un golpe de calor como tal, pero si deshidrataciones leves por la exposición al sol, eventualmente Protección Civil no ha llevado a algunas personas, principalmente migrantes, indigentes y trabajadores que laboran bajo los intensos rayos del sol, pero nada que haya puesto su vida en riesgo”, expresó.
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Sin embargo, aún falta el resultado de la autopsia de un adulto mayor que falleció en su humilde casa de la colonia Juárez. Paramédicos aseguran que todo apunta a que murió por golpe de calor, pero aún falta la versión del forense.
Indicó que, a diferencia de los indigentes, son quienes con más riesgos de un golpe de calor e incluso a perder la vida por la exposición a las altas de temperaturas, ya que son personas en su gran mayoría alcohólicas.
“Estas personas es frecuente que sufran de un golpe de calor, ya que están siempre expuestas al sol, y son alcohólicas, y se han llegado a presentar casos en que pierden la vida por estas circunstancias”, dijo.
Martínez Cuéllar expuso que en el resto de la población se han presentado deshidrataciones relacionadas al calor, pero nada de gravedad, ya que en la actualidad las personas saben cómo actuar ante un cuadro de este tipo. Recomendó a la población a no exponerse a las altas temperaturas, que son los horarios más drástico que son de 10:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, hidratarse constantemente con agua o electrolitos, usar prendas de algodón de colores claros y de manga larga, bloqueadores solares, gorras, sombreros paraguas, y ante cualquier malestar acudir al médico.