En Nuevo Laredo no se cuenta con los espacios, las condiciones ni la infraestructura para que una persona con discapacidad física pueda desplazarse libremente en las calles de la ciudad, por lo que son obligadas a bajarse al arroyo vehicular y arriesgar sus vidas. Ya sea en silla de ruedas, con muletas, andadores o bastón, es imposible que transiten en banquetas reducidas, desniveladas, sin concreto y obstruidas con jardineras, botes de basura e incluso con los carros sobre éstas. Otras se encuentran invadidas con postes y rampas en pésimas condiciones, que son imposibles de usar.
Aunque se cuenta con sanciones que van desde los 10 salarios mínimos y 36 horas de arresto por invadir estos espacios, simplemente nunca se han aplicado. Y, si bien en la localidad se cuenta con espacios dispersos para las personas con discapacidad, en su gran mayoría son ocupados por gente que no tienen ninguna condición especial, lo que obliga a quien sí tiene a estacionarse en espacios que no son los ideales ni para bajarse del vehículo ni subirse, por lo reducido del espacio.
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“Se cuenta con algo en ciertos sectores, pero falta mucho para estar al 100, las banquetas, el respeto de los espacios, el transporte urbano... nos falta mucho trabajo por hacer a toda la comunidad para lograr para todo lo que hace falta de respeto a sus condiciones de vida”, expresó Alma Rosa Luján, directora del Centro Educativo de Rehabilitación A.C. (Cerac).
Dijo que en este tema de la discapacidad y condiciones para una mejor calidad de vida para las personas, se avanza lento. “Hay calles sin pavimentar y para una persona en silla de rueda, es complicado, pues no puede ir ni por un refresco a la tienda, por las condiciones de estas, además son reducidas, incómodas. Falta tanta cultura; los carros sobre las banquetas”, expresó.
Luján comentó que otro de los factores que no ha evolucionado, es el transporte público, que tiene unidades muy antiguas, y sin modificaciones para las personas con discapacidad, por lo que una persona con silla de ruedas no puede hacer uso de este servicio.
“Son unidades viejas, sin adaptación para su traslado en general y reducidos para sillas de ruedas”, manifestó. Otro aspecto que señaló son los taxis, que no cuentan con las adaptaciones para personas en silla de ruedas. “Si pusieran una determinada cantidad de taxis especiales para quienes tienen discapacidad temporal y permanente, ayudaría mucho a su traslado”.
Finalmente, exhortó a los ciudadanos a ser conscientes y respetuosos de los pocos espacios para las personas con discapacidad, y a las autoridades planear mejores vialidades para que quienes tengan condiciones especiales puedan contar con una mejor calidad de vida.