Los comerciantes locales son un vivo ejemplo de la solidaridad que caracteriza a las personas de Nuevo Laredo, un argumento que se renueva con cada historia que nace en las calles de nuestra ciudad.
Este jueves, la cadena de Pollo frito, Club del Pollo, en un acto altruista, planeó la manera de ayudar a uno de los lugares que más necesitan ayuda en la ciudad, por lo que tuvo cita en la Casa del Migrante y en la casa hogar Monseñor Enrique Tomás Lozano, dos lugares donde existe una gran población de personas con diversas carencias, por lo que donaron un total de 350 piezas de pollo frito.
Te podría interesar
El albergue para menores actualmente cuenta con 20 menores que viven en el lugar, así como el personal que trabaja en su cuidado. Al llegar al lugar, los presentes se emocionaron al ver la enorme charola repleta de deliciosas piezas de pollo, que fueron llevadas de manera especial para alegrar el día de los pequeños que viven en el lugar, a esta causa Club del Pollo regaló 100 piezas de alimento, mismas que servirán tanto para la comida como para la cena de los habitantes del lugar.
Respecto a la casa del migrante, los altruistas comerciantes de igual manera donaron la cantidad de 250 piezas de pollo, para hacer más ligero el viaje de aquellas personas que recorrieron enormes distancias para llegar a la frontera de México, una travesía que se vuelve más complicada con la llegada de los frentes fríos y las bajas temperaturas.
Es así como los empresarios a cargo negocios locales unen sus fuerzas y con sus mejores intenciones han demostrado lo enorme que es el corazón de los neolaredenses, sobre todo en solidaridad de las personas que más lo necesitan.