Dos de las tres personas heridas de bala por militares se encuentran graves y sus familiares exigen justicia y denuncian que los soldados dispararon en forma indiscriminada en un supuesto enfrentamiento, del cual hasta el momento no se ha dado información oficial.
Como en anteriores casos, el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional acudió a los hospitales para asegurar que iba a hacerse cargo de los gastos médicos, pero no lo hicieron. Una de las personas heridas, es una niña de 9 años, que recibió dos esquirlas de bala en el antebrazo derecho.
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Los familiares de las víctimas de los militares exigen al presidente Andrés Manuel López Obrador, “ya queremos paz en nuestro país, queremos que pues como persona, como ser humano, queremos justicia y pues ya no podemos salir a la calle. Este pues queremos que nos escuchen, nos escuchen y que se haga justicia, más que nada se haga justicia ahorita”, enfatizó Noemí Hernández Nolasco familiar de uno de los heridos.
Margarita Moreno, madre de Ulises Salas Moreno, de 21 años, quien presenta una herida de bala en el cuello, que le afectó un pulmón, el cual ya fue sometido a una intervención quirúrgica en el Hospital de Especialidades, señaló que los militares fueron y les dijeron que iban a pagar "pero ya no regresaron, tampoco dinero no, no dejaron nada. No sé, la verdad, uno no tiene que echar mentiras”.
En una aceptación tácita de su responsabilidad, el personal de la SEDENA acudió al hospital, donde se entrevistó con la madre de familia “ellos que vinieron a apoyarnos por lo que pasó, pero este ellos sacaron todo y que sí, que el pulmón se le afectó un poco y ellos sí, sí, sí, me dijeron que ellos nos ayudaban” y luego se retiraron, sin regresar.
Los familiares de Ulises han gastado más de 20 mil pesos y los militares, responsable de la herida del joven trabajador de una hieleria, ya no regresaron, “que ellos (los soldados) nos iban a apoyar por lo del hospital y eso, pero es como le vuelvo a repetir, ya no vinieron y no dejaron dinero, no dejaron nada".
El joven estaba en su casa cuando los soldados empezaron a disparar, salió a la calle y un proyectil lo hirió en el cuello, afectando al pulmón y su estado es grave.
Por su parte, Noemí Hernández Nolasco, cuñada de David Escobar López, de 32 años, trabajador de una tienda de pinturas y quien se encuentra grave al recibir varios balazos, uno en la pierna derecha y otro en los glúteos, que le provocaron una hemorragia y permanece internado en el Hospital de Especialidades y está inconsciente.
“Mi familiar se dirigía de su trabajo a la casa y en ese transcurso quedó en medio de la balacera que hubo entre los soldados. Y este como pudo, pues él se bajó de su vehículo, el quedó abajo, prácticamente como arrastrándose abajo del vehículo y pues este recibió dos impactos de bala", señaló.
Del balazo en la pierna derecha fue operado en un intento por evitar le sea amputada, “creo que fue un impacto muy fuerte porque prácticamente le destrozó la pierna”. Además perdió mucha sangre, está inconsciente y su estado es grave.
En este caso, el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional no han acudido para hacerse responsables de los gastos médicos, por ser una víctima de la balacera que ellos protagonizaron en el poniente de esta frontera.
Cabe destacar que en Nuevo Laredo en las últimas semanas han aumentado los casos de personas civiles desarmadas, lesionadas o asesinadas por personal militar, que realiza supuestos operativos de los cuales no se informa a sus superiores, poniendo en riesgo la integridad de la ciudadanía.