Al menos una de cada 10 mujeres en Nuevo Laredo ha sufrido acoso o violencia sexual. María caminaba diariamente 50 cuadras de su casa al trabajo, pues su vehículo estaba descompuesto; ella recién había terminado una relación con su novio por diferencias, en un final que acordaron los dos, y todo iba bien hasta que él comenzó a aparecerse por el trayecto de María.
“La primera vez, detuvo su coche a un lado mío, habíamos terminado bien, él me ofreció un aventón y yo acepté, ese día se me había hecho tarde.
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Platicamos bien, nos despedimos y ya, creí que todo estaba normal, cuando al siguiente día me lo volví a encontrar en el mismo camino, no acepté aunque insistió, al día siguiente igual, entonces lo enfrenté con miedo y todo, pero le dije que lo denunciaría por acoso si él continuaba siguiéndome. He tenido suerte porque dejó de molestarme”, expresó.
En Nuevo Laredo 11.3 por ciento de la población femenina neolaredense enfrentó alguna situación de acoso y/o violencia sexual en lugares públicos durante el último semestre del 2021, según lo reveló la última encuesta ENSU, realizada por el Inegi.
En primera instancia el acoso se conformó por piropos groseros y ofensivos de tipo sexual sobre su cuerpo, seguido de mensajes o publicaciones con comentarios, insinuaciones u ofensas también de carácter sexual a través del celular o redes sociales.
A nivel nacional, en promedio el 22.8 por ciento de la población femenina enfrentó alguna clase de intimidación sexual durante el primer semestre del 2021, mientras que al 19.9 por ciento recibió comentarios groseros u ofensivos.
Si bien el acoso constituye un delito, son pocas las denuncias formales interpuestas ante el Ministerio Público, pues en lo que va del año apenas dos personas han tomado acciones legales, mientras que el abuso acumula 35 demandas y el más grave de los delitos de esta índole, la violación, ha registrado 28 casos, que señalan se trata de una cantidad muy baja con respecto a la verdadera incidencia,pues por diversas circunstancias, principalmente temor a su victimario, las mujeres no denuncian.
María fue valiente y le puso un alto a su acosador, pero no todas corren con la misma suerte, algunas llegan a denunciar el acoso o violencia sexual, mientras que otras aguantan por miedo y las cifras son engañosas, pues en Nuevo Laredo y el país, son muy pocos los casos que llegan ante las autoridades.