En los últimos 5 años, Enrique Rivas -en calidad de alcalde- tuvo más de 15 mil millones de pesos (750 millones de dólares) de presupuesto para invertir en mejoras a la ciudad, en lugar de eso, cientos de millones de pesos se quedaron sin utilizar, además de que Nuevo Laredo no presentó progreso alguno en materia de infraestructura urbana, pero sí un deterioro considerable.
Para el 2020 la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, actualmente a cargo de Jaime Ruiz Rendón, tuvo un presupuesto autorizado de 867 millones 439 mil 885 pesos, pero de ese recurso no utilizó el 27.8%, que corresponde a 241 millones 423 mil pesos, suficientes para construir un hospital pequeño o incluso un par de escuelas.
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Durante este lustro, han quedado pendientes una serie de obras; en el último reporte a los miembros del Consejo de Instituciones dado a conocer en junio por el alcalde suplente, Arturo Sanmiguel, se admitió que un importante recurso correspondiente a obras que quedaron inconclusas deberá ser regresado a la federación.
La administración tendrá en su historial promesas que a pesar de ser muy publicitadas como obras “estandarte” no llegaron a concretarse, tal es el caso del Centro de Convenciones/Mega Parque en el cual sí se gastó más de 3 millones 190 mil dólares para un contrato de compra-venta del predio donde este pretendía ser edificado, pero que debió cancelarse luego de diversas controversias y señalamientos en los que se vio envuelto el proyecto, desde triangulaciones de intereses hasta la devastación de la “ruta jabalí”, al final, la obra fue suspendida debido a un amparo presentado por ambientalistas y ciudadanos en general.
A pesar del presupuesto extraordinario, la actual administración es vista por los ciudadanos como un gobierno carente de inversión en infraestructura urbana y mantenimiento de la ya existente, al grado de que se han generado en los últimos meses al menos once protestas civiles en las instalaciones de Presidencia Municipal, la última de ellas apenas el jueves 15 de julio, en la que los neolaredenses cuestionaron con pancartas el destino de los 15 mil millones de presupuesto que, aseguran, no se ven por ningún lado, pues las calles muestran fisuras, baches y hasta socavones de grandes dimensiones en casi cualquier colonia de la ciudad, permaneciendo largo tiempo sin ser atendidos por las autoridades.
Otra dependencia severamente cuestionada por la ciudadanía y que gozó de un presupuesto oneroso es la Secretaría de Servicios Públicos Primarios, pues tan solo en el 2020 le aprobaron 638 millones 209 mil 670 pesos, cantidad que fue ampliada con 298 millones, reportando en total un gasto de 935 millones 947 mil 852 pesos sólo el año pasado, a pesar del deterioro de la infraestructura urbana que los neolaredenses documentaron y criticaron en su entorno inmediato, así como la falta de mantenimiento a parques como El Laguito.