Los primeros auxilios siempre son los más importantes para atender una situación de emergencia. Conocer las diferencias entre insolación y golpe de calor es fundamental para saber como actuar correctamente.
El golpe de calor es la forma más grave de deshidratación y es tan seria la afectación que llegar a poner en peligro nuestra vida. El organismo sobrepasa sus límites si no se atiende a tiempo el organismo es incapaz de regular su propia temperatura.
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Diferencias entre insolación y golpe de calor
La insolación podría considerarse un golpe de calor ‘ligero’, por una exposición prolongada al sol. Es mucho menos grave que el golpe de calor.
En el verano nos confiamos mucho y salimos al exterior sin preocupación, ya que es una época del año asociada a transitar en exteriores.
Es necesario estar conscientes que una exposición de varias horas al exterior nos va a ocasionar problemas de la piel derivados de la exposición prolongada.
Entre las precauciones básicas sería la de utilizar cremas con un factor de protección alto y tratar de evitar los ‘baño de sol’ en las horas del día más calientes.
También, antes de salir, es recomendable checar la temperatura a la que estará el día. Cada año las olas de calor irán aumentando, debido en parte, al calentamiento global.
Es por eso que siempre será muy conveniente no perder de vista a dos enemigos fundamentales: la insolación y el golpe de calor.
El golpe de calor y la insolación comparten algunos síntomas: pueden presentarse mareos, vómitos y calambres. En casos extremos, pueden aparecer delirios y las convulsiones.
Cómo tratar una insolación
- La insolación no es grave, y los pasos a seguir son muy sencillos:
- Alejate de la zona de exposición directa al sol y busca una sombra o un espacio fresco.
- Hidrátate con agua que no esté muy fría o una bebida isotónica que ayude a recuperar las sales que se han perdido durante la exposición al calor.
- Para bajar la temperatura, te puede aplicar una compresa o un paño mojado en la frente y en la nuca.
Cómo tratar un golpe de calor
- El golpe de calor comporta una deshidratación extrema del organismoy es muy grave, incluso mortal. Hay que actuar con rapidez para impedir llegar a los síntomas más severos.
- Lo primero será retirar al afectado de la exposición diracta al sol, quitarle la ropa, acoatarlo para que esté cómodo y elevarle las piernas. Con agua y un paño tenemos que refrescarle las ingles, axilas, el pecho, frente y la nuca.
- Es importante aplicar agua fría a todo el cuerpo y empezar a hacer pequeños masajes, frotando en círculos distintas zonas.
- Con esta acción se conseguiría enfriar la sangre para que el flujo sanguíneo circule por toda la estructura corporal y poder bajar la temperatura.
- Al llegar a los 38,5º podemos frenar el tratamiento de choque termorregulador con agua fría.
- En los golpes de calor los medicamentos anti térmicos usados para las gripes y los resfriados (paracetamol, ibuprofeno, nolotil) no sirven.
Después de conocer las diferencias entre insolación y golpe de calor y haber dado los promeros auxilios, el siguiente paso es acudir a una atención médica para que la persona afectada sea observada por un especialista y prosiga con su recuperación.