Después de la tempestad, que dejó muchos daños a muchos vecinos a los que se les volaron sus techos, desde el lunes 17 que no llega la pipa a la colonia y están sin agua, se quejó Valeria Alejandra Francisco Armendáriz, habitante de la Transformación Social.
Después de los fuertes ventarrones registrados durante el fenómeno meteorológico del 17 de mayo, las modestas casas construidas con tarimas y tablones de madera, láminas y lonas, fueron prácticamente destruidas, dejando a la intemperie a varias familias, algunas con pérdidas totales.
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“Los vecinos andan reconstruyendo sus casas y a mí se me volaron por completo las láminas del frente. Ando consiguiendo con qué clavarlas y además se nos está acabando el agua y casi no tenemos, sólo algo de reserva en los recipientes que tenemos para juntar agua y compramos lo que son los galones de veinte litros para beber”, explicó.
Narró que antes de la tormenta las pipas asistieron a la colonia ubicada en el norponiente de la localidad y les abastecieron de agua, pero hasta este fin de semana no habían regresado.
“Nos dejan quinientos litros de agua, de ahí ya no han venido”, señaló Valeria Alejandra.
Agregó que el lunes pasado era cuando iban a hacer el relleno, debido a lo sucedido en la localidad, el reparto dejó de hacerse por la suspensión de agua que aún no se restablece en algunas colonias.
“No vinieron el lunes y con la tormenta del martes pues ya dejaron de venir, sé que para otros lugares está muy feo… yo no he salido, la verdad, a mí sólo fueron las láminas, si no las encuentro para conseguirlas también es difícil”, comentó Valeria que vive en calle Laredense número 308.
Añadió que no tiene conocimiento del costo de cada hoja de lámina, un gasto que tendrá que realizar e invertir en su domicilio.
“No fue mucho el daño, pero algunos vecinos se les voló todo ahí andan trabajando en la reconstrucción, clavando, recogiendo láminas y levantando la madera, lo que dejó la tempestad”, concluyó Valeria Alejandra.