“Se voló el techo de mi casa, los postes están caídos, tirados de aquí allá, no tenemos luz ni agua, no sabemos para cuándo, a mí me voló el techo la tormenta”, dijo Macedonio Hernández Hernández de la colonia Los Colorines, uno de los cientos de afectados por el paso de la tormenta en Nuevo Laredo hace una semana.
“Tengo que reparar el techo, en eso ando, se me mojó todo en el cuarto y la cocina y tuve que sacar el colchón a secar a la calle”, manifestó.
Como una escena de película, frente a su domicilio permanecen más de cinco postes de concreto a lo largo y ancho de la calle, los habitantes caminan entre los cables, para entrar y salir de sus domicilios, en medio del riesgo de sufrir un accidente y sin que las autoridades les den apoyo.
“Estamos juntando agua con lo que cayó de la lluvia, ya tenemos varios días, estamos reciclando, es la mera verdad y las cuadrillas no se ha visto nada”, señaló el afectado que vive en privada Clío 102 y bulevar Rea.
Explicó que antes de que iniciara la tormenta había juntado un recipiente de agua potable para abastecer a su familia, sin saber que esta escasearía por el corte del líquido.
“Ya nomás me queda medio tanque y a ver cómo le hacemos para tomar el agua, está escaseando, estamos así desde el lunes por la noche y sin luz los alimentos se están echando a perder y somos mis tres hijos jóvenes, mi esposa y yo”, contó afligido el hombre de 42 años.
En el interior de la vivienda la recámara lucía sin techo y los muebles mojados, así como otras pertenencias.
“A como vemos esto va para largo, no sabemos cuándo vendrán a reparar esto y sin agua que tanta falta hace, trataré de reparar lo que se pueda”, concluyó el afectado por la tormenta en Nuevo Laredo, quien urge a las autoridades les brinden apoyo