Destruido y en total abandono, así se encuentra el gimnasio de la Ciudad Deportiva, al poniente de Nuevo Laredo.
La pandemia y la tromba del 17 de mayo fueron las excusas perfectas para no darle el mantenimiento necesario a este espacio deportivo, que está cumpliendo medio año con los destrozos en su infraestructura, una herencia más de la administración anterior.
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Desde hace 5 años el complejo ha quedado en el olvido, sin mantenimiento, sobre todo el gimnasio, que fue en su momento la casa de los Toros de Nuevo Laredo, equipo de basquetbol profesional, además de sede de diversos eventos, no sólo deportivos, también artísticos.
La tromba terminó de derribar el techo, las láminas incluso están colgadas en los costados y son visibles a kilómetros para quienes transitan por el lugar.
Desde la pandemia, el complejo fue cerrado al público, pues a pesar de su distancia, los ciudadanos utilizaban el recinto para practicar diversos deportes, toda vez que cuenta con canchas de futbol, tenis, squash y basquetbol.
La Ciudad Deportiva, como se le conoce, fue construida desde el 2007 -13 años-, pero se entregó a la comunidad un año después. Se hizo una inversión de 178 millones 265 mil pesos, todo el complejo, incluso se quedó la preparación para un futuro estadio de futbol.
Durante la administración de Enrique Rivas, se contempló trasladar el estadio de beisbol a lo que sería el centro de convenciones, algo que la ciudadanía rechazó tajantemente, pues la opinión era la de darle uso al actual, en lugar de destruirlo para cambiarlo de lugar; el proyecto fue desechado.
El predio en el que se edificó la ciudad deportiva no tuvo costo alguno, los terrenos fueron donados por la familia Mounetou, incluso sus dimensiones dan margen a la expansión del complejo, que ha sido abandonado desde hace cinco años.
El actual gobierno busca rehabilitar y rescatar este espacio deportivo, al poniente de la ciudad.