Con una inversión de 171 millones de pesos, en la administración de Daniel Peña Treviño, fue inaugurado con bombo y platillo el nuevo estadio de béisbol de la Ciudad Deportiva; hoy a 11 años está convertido en un ‘elefante blanco’.
Pese a que la intención con la que se construyó fue que se convirtiera en la casa de los Tecolotes de los Dos Laredos, por su inadecuada ubicación y difícil acceso, aun cuando se intentó en varias ocasiones, no funcionó, solo dos temporadas con baja asistencia se jugaron ahí.
A diferencia de ello, el viernes 5 de abril, el parque La Junta remodelado lució con un lleno total, la algarabía del “rey de los deportes” regreso al centro de la ciudad, después de 16 años, pese a que el estacionamiento es una de sus mayores limitantes.
En el complejo de la Ciudad Deportiva, ubicada en el sector poniente el estadio de beisbol cuenta con una capacidad en butacas superior a los 7 mil 550 espectadores, estacionamiento, zona de comidas e incluso área infantil.
El acceso para llegar a él, es peligroso, las vías que lo conectan con el resto de la ciudad con carreteras sin iluminación y en las que constantemente los accidentes automovilísticos se hacen presentes.
Además de la inseguridad que puede ocasionar, ya que es un lugar en donde la venta de alcohol está permitida y generalmente los partidos de este deporte pueden extenderse hasta más de tres horas, comenzando a partir de las 7:00 de la tarde para salir casi de medianoche.
El estadio fue construido desde el 2007 y se entregó a una afición deseosa de diversión sana y familiar, el 20 de marzo del 2008 cuando en aquel entonces los Rieleros de Aguascalientes, se convirtieron en los Tecolotes de los Dos Laredos, quienes estrenaron el estadio.