Es común escuchar la frase “antes eso era puro monte” para referirse a una de las colonias ‘recientes’ de Nuevo Laredo. Hasta finales de los años 50, la ciudad estaba delimitada a comparación del Nuevo Laredo que conocemos hoy, pues abarcaba sólo la zona del Centro Histórico y algunas colonias aledañas como la Juárez, Zaragoza o Guerrero. Algunas familias indican que la ciudad terminaba en donde ahora está ubicado el monumento a Benito Juárez, “Después era puro monte”.
De los años 60 a los 80, Nuevo Laredo creció con un ritmo regular y natural de la ciudad hacia el sur, sin embargo, con los años los asentamientos irregulares le dieron otra proporción.
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“Nuevo Laredo estaba diseñado para crecer de norte a sur pero se tuvo que cambiar toda la parte de infraestructura para el crecimiento hacia las colonias como la 20 de Noviembre, la Américo Villarreal, Villas de San Miguel, Voluntad, 2, 3 y 4, etcétera”, comentó Gustavo Pantoja, presidente del Centro Internacional de Estudios del Río Bravo, en su sección México.
En las gráficas satelitales de “Google Earth” llama la atención el crecimiento al poniente de la ciudad de mediados de los 80 a la fecha, ante esto, el arquitecto y doctor en urbanismo, Eduardo Alarcón Cantú comentó que, contrario a lo que se cree, el crecimiento de la mancha urbana no ha sido acelerado ni desproporcionada.
“La creación de Reservas Territoriales sirvió mucho para controlar los asentamientos irregulares, fue una buena decisión, como varias que se hicieron en ese tiempo en infraestructura; el Bulevar Colosio o el Puente III”.
Explicó que del año 2000 a la fecha el crecimiento se marca en breves asentamientos aislados e irregulares. “No ha crecido tan rápido la ciudad”.
LA PARTE AMBIENTAL
Otro cambio que se observa en las imágenes satelitales de Nuevo Laredo, es que de 1984 a la época actual hay un breve adelgazamiento de los arroyos.
“Hay algunos sitios donde se invade el cause del arroyo El Coyote, donde empiezan a rellenar un arroyo para después construir un fraccionamiento o algunas viviendas y le quitan capacidad de conducción de agua” explicó Agustín Bonne, titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en Nuevo Laredo.
“Al reducir su capacidad natural, es ahí donde se presentan las inundaciones en caso de lluvias”.
Según datos de la CILA son 24 colonias las que se encuentran en riesgo cuando hay inundaciones, siendo la Benito Juárez la más riesgosa con 2 mil 61 viviendas. Gustavo Pantoja reconoce que parte de la zona rural de la ciudad se ha perdido en estos últimos 40 años.
“Por el mismo crecimiento de las acciones antropogénicas se ha perdido parte de la zona silvestre, pero Nuevo Laredo tiene una de las aplicaciones de la norma para cuidar la fauna silvestre del noreste de México”.
“Todos los ranchos cinegéticos, por el mismo turismo tienen que cumplir con esa norma, cuidar las especies protegidas”, expuso. Con los años sí ha existido un crecimiento puntual en el tema de calidad de aire, sin embargo, Nuevo Laredo sigue aprobando dentro de lo que se considera satisfactorio.
“Ha aumentado en puntos IMECA, hace 10 años estábamos como en 60 o 65 puntos, es un punto medio bajo”, mencionó Pantoja.
CRECIMIENTO POBLACIONAL
Como menciona el arquitecto Alarcón, más allá del crecimiento y desarrollo de la mancha urbana, algo que también influye es el crecimiento poblacional, según muestran los censos, en los años 80 hubo un crecimiento muy fuerte, pero de los años 90 a la actualidad, la tasa de crecimiento aminoró.
“Ha habido crecimiento natural pero no es como antes que la tasa era de 3.5 por ciento anual, duplicaba la población en 20 años, ahora andará en 1 y fracción, se necesitan unos 50 años para duplicarla”, puntualizó.