El 18 de octubre de 1866 el general republicano Porfirio Díaz Mori obtiene el triunfo en la Batalla de la Carbonera sobre una fuerza de 1, 500 elementos en su mayoría austriacos durante la Segunda intervención francesa en México.
Las fuerzas invasoras habían caído en la Batalla de Miahuitlán donde triunfó el general mexicano, asedió la ciudad de Oaxaca defendida por el general conservador Carlos Oronoz.
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El sitio duró once días y el general Díaz se entera del refuerzo de soldados mexicanos, franceses y austriacos con 1, 500 hombres se acercaban para auxiliar a los sitiados, temiendo ser abatidos por superación de número, se les adelanta y formó a su ejército en dos columnas para el ataque.
La Batalla de la Carbonera fue breve y sucedió el 18 de octubre a las 11:00 de la mañana, la columna imperial de refuerzos fue sorprendida por los soldados mexicanos al mando del general Porfirio Díaz logrando la victoria en una hora.
Obtuvieron un botín de mil fusiles, ocho obuses de montaña y más de 40 mulas cargadas de municiones para abastecer a las tropas mexicanas.
México demostró en aquella ocasión que no importan las adversidades ni las superioridades, sino la unión y el deseo de ser libres.
México ha librado distintas batallas a través de la historia y en cada una, han dejado el alma en el campo de lucha.
Por eso, México es reconocido por su garra y fuerza de voluntad, que cuando se cae se levanta, y así se ha repetido a la largo de la historia, con líderes que han sacado adelante cada situación en contra.