Viajar a Europa es un sueño de muchos y si tan solo se tienen los días de vacaciones en Semana Santa, parece imposible organizar un paseo en otro continente.
Si quieres vivir la experiencia europea en suelo mexicano, te contamos de estos lugares en México que te harán sentir como si hubieras viajado al otro lado del océano.
1. Túneles termales en Guanajuato
Las albercas en Escondido Place y Mayan Baths están diseñadas para aprovechar las aguas termales de las grutas. Si decides visitarlo, podrás caminar por estrechos túneles y disfrutar un viaje tan auténtico como a las albercas en Santorini, Grecia.
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2. Real del Monte en Hidalgo
Con una historia única desde la época de la conquista, Real de Monte fue el hogar de ciudadanos ingleses que decidieron establecerse entre los cerros neblinosos de Hidalgo que les recordaban su hogar.
La gastronomía, arquitectura y los jardines de este pueblo tienen una identidad británica inigualable. Particularmente, el cementerio es un paseo especial; ubicado a las orillas del pueblo, se encuentran hileras de lápidas de los primeros ingleses que hicieron de este pedacito de México, su hogar.
3. Val’quírico en Tlaxcala
Una ciudad dentro de otra ciudad, así se puede considerar a Val’quírico ubicado en el municipio de San Miguel Xoxtla, Tlaxcala. Esta locación recrea las calles empedradas de la región Toscana, en Italia. Un pueblito ‘artificial’ que se ve muy natural y que al estar enmurallado, ofrece a sus visitantes la idea de haber viajado por un túnel secreto a otro tiempo y lugar.
En Val’quírico todo está hecho al estilo de la campiña toscana, sus calles estrechas y sus edificios de piedra roja lucen balcones adornados con plantas y flores que evocan el encanto rústico de aquella región italiana. Incluso, los restaurantes ofrecen una experiencia gastronómica basada en la misma idea.
Sus tiendas de recuerdos exhiben artesanías regionales que mezclan el diseño nacional con la cultura europea. A veinte minutos de Puebla, es ideal para escapadas románticas.
4. Barranca de Huentitán en Jalisco
Este pequeño pueblo es el lugar perfecto para desconectarte del trajín de la vida diaria. Ubicado en San Cristóbal de la Barranca, al norte de Jalisco. Si viajas desde la capital del Estado, tardarás 1 hora en llegar.
Este espacio turístico te sumergirá en un entorno de frondosos bosques, cascadas ocultas y senderos serpenteantes que invitan a la aventura y la contemplación. Su atmósfera mística y su paisaje envolvente te harán sentir como si hubieras viajado a la Selva Negra de Alemania, pero sin tener que ir tan lejos.
5. Playa el Cielo en Cozumel, Quintana Roo
Considerado un paraíso caribeño de aguas cristalinas y arena blanca, la Playa el Cielo en la isla de Cozumel se encuentra en el Estado de Quintana Roo, al sur de México.
Quien lo visita, llegará a un encanto de lugar tan ideal como las exóticas playas de Indonesia. Las aguas de color turquesa y de niveles poco profundos ofrecen un espectáculo sin igual de múltiples estrellas de mar que se extienden a lo largo del lecho marino.
Un punto ecoturístico muy importante al que se accede en lancha o catamarán y donde podrás relajarte o disfrutar de actividades acuáticas como el snorkeleo.
6. San Miguel de Allende en Guanajuato
Un clásico lugar del turismo en México, San Miguel de Allende es una joya colonial que se siente como una pequeña Europa en el corazón de México. La arquitectura gótica y sus estrechas calles empedradas, con casas de colores cálidos y techos de terracota evocan una sensación del encanto europeo. Las actividades que disfrutarás aquí son 100% culturales e incluyen festivales de gastronomía, música y arte.
La iglesia de San Miguel Arcángel, con su icónica torre rosa, es el símbolo de la ciudad; para los turistas que conocen Bélgica, la han comparado con la Parroquia de Notre Dame en Laeken.
Un punto visitado regularmente por turistas de todo el mundo permite que San Miguel respire un aire cosmopolita y, al mismo tiempo, un toque auténtico de México. En este lugar podrás experimentar paseos similares a los de un pintoresco pueblo europeo.
Prepara las maletas, tu cámara fotográfica (o dale espacio a la memoria de tu celular) y disfruta de estas bellezas nacionales de escenarios singulares y experiencias inolvidables.