La noche del 9 de diciembre se convirtió en una de las más tensas para los habitantes de Cotija, Michoacán. Pasadas las 10:00 de la noche, detonaciones de arma de fuego comenzaron a escucharse en los alrededores de la cabecera municipal, ubicada en la zona limítrofe con Jalisco, una región que en los últimos años ha sido foco de actividad delictiva y disputas entre grupos criminales.
Los primeros reportes ciudadanos aparecieron en redes sociales: videos y audios donde se podía escuchar el estruendo de la balacera. Minutos después, la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán confirmó que se trataba de un ataque directo contra elementos de la Policía Municipal de Cotija, quienes fueron sorprendidos por civiles armados.
Según la información preliminar, en el enfrentamiento perdió la vida un agente municipal, cuya identidad no fue revelada de inmediato por respeto a la familia y por protocolo interno. La agresión desató una fuerte movilización de seguridad, pues unidades de los tres niveles de gobierno fueron enviadas al municipio para contener la situación y restablecer el orden.
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El intercambio de disparos se prolongó por varios minutos hasta que los agresores huyeron del lugar, aprovechando la oscuridad y la complejidad del terreno. Cuando las autoridades aseguraron la zona del centro de Cotija, se encontraron con un hallazgo que encendió aún más las alarmas: en plena plaza pública, entre los restos del enfrentamiento, yacía una granada sin detonar.
El artefacto fue resguardado por personal especializado para evitar un riesgo mayor, mientras peritos y unidades tácticas realizaban los primeros trabajos de investigación. Hasta el momento, no se reportaron más víctimas, pero el ambiente entre los ciudadanos continúa marcado por el temor.
La SSP de Michoacán informó que se reforzaron las labores operativas en Cotija, con patrullajes continuos, retenes y vigilancia preventiva. El objetivo inmediato es dar con los responsables del ataque y disuadir nuevos actos de violencia en esta zona estratégica, donde confluyen rutas altamente disputadas por grupos armados.
Mientras avanzan las investigaciones, las autoridades hicieron un llamado a la población para mantener la calma y reportar cualquier actividad sospechosa. La muerte del agente municipal se suma a una larga lista de ataques contra corporaciones de seguridad en la región, evidenciando la complejidad del desafío que enfrentan los cuerpos policiales en municipios fronterizos entre Michoacán y Jalisco.