Los cuerpos de un abogado y su esposa fueron descubiertos en su domicilio, localizado en una privada con vigilancia ubicada entre las calles Pernambuco y Montiel, en la colonia Lindavista de la alcaldía Gustavo A. Madero, en Ciudad de México.
Los peritos confirmaron que ambos cadáveres se encontraban en avanzado estado de putrefacción, por lo que llevaban al menos un día muertos sin que nadie se hubiera dado cuenta.
José Luis "N", de 74 años de edad, abogado litigante, fue encontrado en el patio, lo que sugiere que trató de escapar o esconderse de sus agresores. Elena "N" estaba tendida tras la puerta de entrada, lo que dificultó el ingreso de los policías que acudieron a la casa.
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Las investigaciones sugieren que los asesinos usaron armas equipadas con silenciadores, lo que explicaría que ningún vecino haya escuchado detonaciones con armas de fuego.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) se puso en contacto con el hijo del hombre fallecido para conocer más detalles, ya que fue él quien encontró los cuerpos. Horas más tarde ofreció una entrevista y denunció anomalías graves desde el inicio de la intervención policial.
“Soy familiar de la persona que falleció, un abogado litigante con más de 50 años de experiencia que recientemente ganó un asunto en el Estado de México, en Ecatepec. Lo único que pedimos a las autoridades como familia es no revictimizar y que se esclarezca con verdad y justicia”, declaró.
Sentenció que desde que comenzó la investigación, han detectado irregularidades por parte de los elementos que atienden el caso.
“Han pasado situaciones muy raras con la policía desde que llegaron. Incluso hubo un robo de un celular con el que se estaba documentando su forma de actuar. Invitamos a las autoridades a actuar con legalidad”.
El hombre aseguró que su padre acababa de ganar un caso de litigio de alto impacto, relacionado con un terreno en Ecatepec, considerando que podría estar relacionado con el caso.
“Es un asunto que estaba por ejecutarse la próxima semana. Había recibido amenazas de grupos como Los 300, La Chokiza y Los Enríquez, que se dedican a invadir terrenos. A eso se enfrentaba mi padre y aquí están las consecuencias de la inseguridad en México".
También acusó la presencia de personas que no pudieron ser identificadas: “Llegó un supuesto comandante de Gustavo A. Madero, pero no sabemos si realmente lo era o si pertenecía a uno de estos grupos delincuenciales. También llegó una servidora pública que dijo ser la responsable de homicidios, pero hubo actuaciones irregulares", explicó.
