México es famoso mundialmente por su rica gastronomía, y una de sus características más singulares es la inclusión de insectos en diversos platillos.
Estos pequeños animales, que pueden servirse incluso como bocadillos, son no solo una delicia para muchos, sino también beneficiosos para la salud. A continuación, exploramos los insectos más consumidos en la cocina mexicana.
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Insectos comestibles en México
La cocina mexicana presenta una impresionante variedad de insectos comestibles, cada uno con sabores y texturas únicos.
Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), algunos de los insectos más populares incluyen:
- Pulgones
- Escarabajos
- Mariposas
- Moscas
- Chapulines
- Gusanos de maguey
- Jumiles
- Escamoles
- Hormigas chicatanas
El consumo de insectos en México no es una novedad; se remonta a la época prehispánica.
Actualmente, el país alberga alrededor de 504 especies de insectos comestibles, según Sader.
Beneficios de incorporar insectos en tu dieta
Aunque puede parecer inusual, los insectos son valorados por su textura y sabor, además de sus múltiples beneficios para la salud. Estos son algunos de los aspectos positivos de consumir insectos:
- Alta proteína: Los insectos son una excelente fuente de proteína, comparable a la carne y el pescado, e incluso superan a la carne de res en contenido proteico, según la UNAM
- Ricos en minerales: Contienen potasio, calcio y otros minerales esenciales para el cuerpo
- Fuente de vitaminas: Son abundantes en vitaminas del complejo B, vitamina A y vitamina C
- Bajo en grasas: La mayoría de los insectos son bajos en grasas saturadas y colesterol
- Sostenibles: La producción de insectos demanda menos recursos naturales que la cría de ganado
Si aún no has probado los insectos, vale la pena considerar esta opción por sus beneficios nutricionales y su sabor distintivo, que enriquecen la oferta gastronómica mexicana.