En México, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) permite a los contribuyentes deducir ciertos gastos relacionados con la educación y la salud de sus hijos, lo que puede resultar en una reducción significativa del monto de impuestos a pagar.
Conocer cuáles son estos gastos deducibles es clave para aprovechar los beneficios fiscales y cumplir con las obligaciones tributarias de manera eficiente.
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Para los padres y madres de familia, es posible deducir los pagos de colegiaturas en instituciones educativas privadas, desde preescolar hasta bachillerato o su equivalente.
Estas deducciones solo son válidas si las escuelas están registradas ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) y si las cuotas no superan los límites establecidos por el SAT, que varían según el nivel educativo.
Los pagos deben realizarse mediante medios electrónicos como transferencias bancarias o tarjetas de crédito, y es necesario contar con un comprobante fiscal digital por Internet (CFDI).
Los límites anuales de deducción para cada nivel educativo son
- Preescolar: 14,200 pesos
- Primaria: 12,900 pesos
- Secundaria: 19,900 pesos
- Profesional técnico: 17,100 pesos
- Bachillerato o su equivalente: 24,500 pesos
Además, los gastos médicos, dentales y hospitalarios de los hijos también son deducibles si se realizan en instituciones que cumplan con los requisitos del SAT.
Estos gastos deben pagarse mediante medios electrónicos y no pueden exceder los 2,500 pesos.
Los gastos deducibles incluyen consultas médicas, análisis clínicos, estudios de laboratorio, hospitalización y compra de lentes ópticos.
También son deducibles las primas de seguros de gastos médicos para los hijos, incluyendo seguros que cubran intervenciones quirúrgicas, hospitalización y otros servicios médicos.
El transporte escolar, cuando es obligatorio y especificado por la institución educativa, también puede ser deducible, siempre que se cuente con un CFDI por el pago de este servicio.
Para aprovechar estos beneficios, es crucial cumplir con los requisitos de pago, asegurarse de que los gastos deducidos estén a nombre del padre, madre o tutor legal que declare dichos gastos, y respetar los límites y topes para las deducciones.
Consultar con un contador o experto en temas fiscales es recomendable para maximizar las deducciones de manera legal y eficiente, optimizando así la declaración anual y reduciendo la carga tributaria.