Durante la conferencia magistral "Más allá del gym: Impactos del consumo excesivo de proteínas", en la 7ª Semana del Cerebro, la especialista en biología celular Beatriz Aguilar Maldonado advirtió sobre los riesgos del consumo excesivo de proteínas a través de suplementos alimenticios.
Señaló que estos productos, comúnmente ofrecidos en gimnasios como malteadas o polvos, pueden conducir a problemas como cálculos renales, riesgos de osteoporosis y una posible cirrosis metabólica, afectando el equilibrio ácido-base en la sangre y aumentando la acidez urinaria.
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Cuando se consumen cantidades excesivas de proteínas a expensas de otros nutrientes, advirtió, se incrementan significativamente los riesgos de desarrollar osteoporosis y enfermedades renales.
Explicó que el aumento de ácido úrico, calcio, citrato y proteínas en la orina puede conducir a la descalcificación ósea y, a largo plazo, causar daño renal debido a la carga que representa para los riñones el filtrar estas moléculas.
Consideró que existe una idea generalizada de que las proteínas contribuyen principalmente al aumento de la masa muscular en los que se ejercitan en gimnasios, pero es crucial entender que el papel de las proteínas va más allá de ser simplemente una fuente de energía para desarrollar músculo.
En los gimnasios es muy frecuente que a los atletas se les ofrezcan ese tipo de suplementos que vienen en malteadas, batidos, barras de cereal o frascos en los que viene un polvo que se disuelve en agua, leche o jugo, pero muchas veces vienen acompañadas de altas cantidades de azúcares o grasas.
Explicó que, durante el ejercicio intenso, el cuerpo experimenta desgastes e incluso desgarros, lo que estimula la síntesis de proteínas y aminoácidos contenidos en los suplementos que se consumen. Esto permite al cuerpo reparar el músculo dañado y promover el crecimiento muscular, aumentando así la masa muscular en respuesta al daño provocado por el ejercicio.
Aguilar Maldonado subrayó que las proteínas son esenciales no solo a nivel celular, sino para el funcionamiento general del organismo. Destacó la importancia de controlar su consumo a través de una dieta equilibrada que incluya no solo proteínas, sino también carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas.
Enfatizó que las fuentes más comunes de proteínas incluyen carnes rojas, aguacate, productos lácteos y frutos secos.
Muchas personas consideran las proteínas sólo como una fuente de energía para generar masa muscular, cuando en realidad son una parte necesaria en el funcionamiento de todo el cuerpo y cumplen funciones muy variadas y relevantes
concluyó.