¿Qué pasa si se saca dinero de una cuenta de una persona fallecida? Esta es una pregunta muy frecuente, sobre todo porque cuando una persona fallece, es común que tenga cuentas bancarias a su nombre con ingresos, pero ¿se puede realizar de manera legal? A continuación te explicamos.
Es normal que esto cause dudas entre familiares y amigos sobre qué sucede si retiran el dinero. Sacar dinero de la cuenta de una persona fallecida sin autorización puede ocasionar problemas graves legales.
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Consecuencias legales de manipular cuentas bancarias de fallecidos
Generalmente, las cuentas bancarias de una persona fallecida se congelan hasta que se resuelvan sus asuntos sucesorios. Por tal motivo manipular estas cuentas sin autorización puede ser considerado fraude o robo.
La ley exige notificar a las autoridades pertinentes y seguir el proceso legal de sucesión para tener acceso a esos fondos. En muchas situaciones, el albacea o administrador del patrimonio es el único autorizado para manejar las cuentas del fallecido, siguiendo las instrucciones del testamento o, en ausencia de éste, las leyes de herencia.
¿De qué forma se puede obtener la autorización para retirar dinero de la cuenta de un fallecido?
El primer paso para acceder a los fondos de una cuenta bancaria de un fallecido es contar con la autorización del juez por medio de una orden judicial o la designación de un albacea.
Para empezar el trámite es necesario contar con dicha autorización, la cual se debe presentar en el banco junto con el certificado de defunción del titular de la cuenta y la identificación de los herederos.
La función del banco en el proceso sucesorio
El banco tendrá la responsabilidad de verificar la autorización del juez y la identidad de los herederos antes de permitir el acceso a la cuenta.
Cabe señalar que este proceso garantiza que los fondos se manejen conforme a la ley y previene el uso indebido de los recursos del fallecido.
Durante este proceso, es indispensable que no se realicen retiros, ya que hacerlo se consideraría un delito.
Importancia del testamento y la designación de herederos
Indiscutiblemente la existencia de un testamento facilita el proceso sucesorio, dado que especifica quiénes son los herederos y cómo deben distribuirse los bienes.
En ausencia de un testamento, las leyes de herencia del país determinarán la distribución de los activos del fallecido.
Para evitar problemas, conflictos y asegurar una transición ordenada, es crucial que las personas dejen un testamento claro y designen a un albacea de confianza.