Las tortillas han sido una parte esencial de la dieta mexicana durante siglos y son la base de uno de los platillos más consumidos: los tacos.
Te explicamos por qué las tortillas de maíz del supermercado son más baratas que las de la tortillería. Aunque las tortillas de maíz son uno de los alimentos más populares en México, también han experimentado un aumento significativo en su precio en los últimos meses, tanto en tortillerías como en supermercados.
Te podría interesar
Sin embargo, siempre ha existido una notable diferencia de precio entre las tortillas de maíz vendidas en tiendas de autoservicio y las elaboradas en una tortillería tradicional, siendo estas últimas generalmente más caras. Aunque ambas opciones ofrecen tortillas de maíz, existen diversas razones por las que son mucho más económicas en un establecimiento que en otro.
Tortillas son más baratas en el súper que en las tortillerías
Actualmente, un kilo de tortillas se vende en promedio a $13.50 pesos en supermercados en todo el país. En contraste, el precio de un kilo de tortillas es de $20 pesos en tortillerías de la Ciudad de México (CDMX) y Zona Metropolitana, y en algunos estados del norte como Sonora, el precio puede alcanzar hasta $28 pesos.
A pesar de esta considerable diferencia de precio, la mayoría de las personas prefieren comprar en negocios tradicionales debido a la percepción de que su sabor es superior al de las tortillas de tiendas de autoservicio.
¿Por qué las tortillas son más baratas en el supermercado?
La principal razón es que los supermercados utilizan las tortillas como un “producto gancho” para atraer a más clientes, ofreciendo precios bajos para incentivarlos a comprar más productos.
Contrario a lo que podría pensar la mayoría, las tortillas que se venden en supermercados son más baratas que las que se venden en las tortillerías tradicionales. Actualmente un kilo de tortillas se vende en promedio en $13.50 pesos en los supermercados de todo el país.
Otro motivo de su bajo costo es que se elaboran completamente con harina de maíz, lo que hace que el proceso y los ingredientes sean menos costosos en comparación con la elaboración tradicional con maíz nixtamalizado.
Además, las tortillas de maíz que se venden en las tortillerías son más caras porque los tortilleros deben cubrir otros gastos y buscar ganancias diferentes a las de un supermercado.