Si has olvidado un paquete de tortillas en el refrigerador, es mejor no consumirlas, ya que podrían afectar tu salud. Para evitar riesgos, te explicamos cómo identificar si las tortillas están echadas a perder. Además, 4 consejos para que las tortillas duren más tiempo y evitar desperdiciarlas.
En los hogares mexicanos es muy común ver tortillas ya que son un alimento que forma parte de la canasta básica. Sin olvidar que son los protagonistas de los platillos mexicanos junto con el chile, y los alimentos que salen de la milpa.
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Las tortillas son esenciales en la cocina mexicana, por lo que es importante saber cómo identificar si están echadas a perder. A continuación, te diré los signos clave que no debes ignorar. Si notas alguno de estos en una tortilla, es mejor desecharla de inmediato.
Señales de tener tortillas echadas a perder
Una de las señales más comunes que podemos detectar cuando una tortilla está echada a perder, es el moho u hongo. Sin embargo, existen otros signos que puedes tomar en cuenta.
Cuando las tortillas ya no están en buen estado, suelen desprender un olor ácido, agrio o rancio, lo cual resulta desagradable para las personas al manipularlas.
Sabor
- Si al consumir las tortillas detectas un sabor agrio, es una señal clara de que el producto está en mal estado.
- Si notas manchas de color rosado, rojizo, grisáceo o verde, indica la presencia de bacterias y hongos que pueden ser perjudiciales para la salud.
- El color de la tortilla es fundamental; debe ser amarillento. Si observas que la tortilla tiene un tono blanco pálido, es mejor evitar consumirla.
- Comportamiento al calentarse, según lo mencionado en el portal anteriormente citado, si la tortilla no se infla al calentarse, puede indicar que la masa con la que se hizo está rancia.
Almacenamiento adecuado de las tortillas de maíz
- Ahora que conoces los signos de que una tortilla no está en buen estado, también es recomendable saber cómo almacenarlas correctamente. Aquí tienes algunos consejos útiles:
- Al comprarlas, separa las tortillas una por una para evitar que se peguen entre sí.
- Apila las tortillas y colócalas sobre un trapo limpio. Envuélvelas y guárdalas dentro de una bolsa de plástico.
- Cierra la bolsa y el trapo cada vez que tomes una tortilla para evitar que se sequen y se endurezcan.
- Guarda la bolsa en el refrigerador hasta que las vayas a usar.
Debes saber identificar cuando una tortilla está echada a perder porque puede generar riesgos para la salud si se consumen.