CLIMA

Las travesuras de 'La Niña': la buena, verano frío y lluvioso; la mala, vienen más huracanes

Sin duda, este 2024 esta pequeña está dispuesta a muchas travesuras con el clima de México y el mundo

La niña, el frío y los huracanes
La niña, el frío y los huracanesCréditos: Internet | Archivo
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Si piensas que el calor está llegando a su punto máximo, deberás estar preparándote para el frío y el clima fresco que se aproxima, pues la llegada del fenómeno La Niña en 2024 está generando gran expectación en México.

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), existe un 50% de posibilidades de que La Niña se manifieste muy pronto. A continuación, te revelamos cuándo se espera su llegada y qué significa esto para el país.

¿Qué es La Niña?

La Niña es un fenómeno climático caracterizado por un descenso de las temperaturas del agua superficial en el Océano Pacífico central y oriental. Este enfriamiento del océano altera la circulación de la atmósfera tropical, provocando cambios significativos en los patrones de viento y lluvia. Aunque La Niña suele alternarse con El Niño, su influencia en el clima global puede ser igual de peligrosa.

Según la información disponible, el frío llegará entre junio y agosto, con un aumento de la probabilidad al 70% durante el periodo de agosto a noviembre.

Este fenómeno climático podría desencadenar una temporada de ciclones más activa de lo habitual, afectando significativamente diversas regiones del país.

Esto incrementa la probabilidad de huracanes que podrían impactar las costas mexicanas, por lo que es crucial que las autoridades y la población estén preparadas para estos eventos, implementando medidas preventivas y de respuesta rápida, aprendiendo de las experiencias pasadas, como con la llegada de Otis en octubre de 2023.

¿Cómo afectará a México?

La agricultura es uno de los sectores más afectados por las variaciones climáticas y debe recibir especial atención. Los agricultores pueden adoptar prácticas de cultivo resistentes a inundaciones y diversificar sus producciones para reducir riesgos.

Además, la gestión de recursos hídricos debe optimizarse para garantizar el suministro de agua durante y después del fenómeno. Las autoridades y la población tienen mucho trabajo por hacer en los próximos meses para estar preparados ante los efectos de La Niña.

Varios países yya empezaron a tomar las medidas necesarias para enfrentar los desafíos que La Niña pueda traer consigo, protegiendo tanto a las comunidades como a la economía del país.