SALUD

¡Tu perro sabe más de tu salud que tú mismo!, la ciencia revela el misterio

Estos fieles amigos repercuten de diferentes maneras en la vida de las personas, desde la niñez hasta la vejez, y es por ello que también son ampliamente recomendados como compañía

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Las mascotas, especialmente los perros, se han convertido en miembros integrales de muchas familias, proporcionando compañía y afecto. Sin embargo, su papel va más allá de ser simples compañeros, según estudios recientes, los perros pueden desempeñar un papel crucial en la vigilancia de la salud de sus dueños.

La conexión entre perros y salud humana

Un estudio realizado por Audrey Ruple y Courtney Sexton del Colegio de Veterinaria de Virginia Tech ha revelado que los perros, debido a su estrecha convivencia con los humanos, pueden ayudar a identificar factores que afectan la salud humana. Estos animales viven en el mismo ambiente que sus dueños, compartiendo no solo el espacio sino también la exposición a diversos contaminantes y condiciones socioeconómicas del hogar.

El paradigma de One Health

El estudio se enmarca dentro del paradigma de One Health, que sostiene que la salud humana, animal y medioambiental están interconectadas. Según este enfoque, los perros, con un metabolismo más rápido que el de los humanos, experimentan de manera más "acelerada" los impactos del entorno diario. Esto significa que los cambios en su salud pueden reflejar problemas que eventualmente podrían afectar a sus dueños.

La capacidad de los perros para advertir problemas de salud

Ruple y Sexton sugieren que los perros pueden advertir de forma anticipada problemas de salud en los humanos. Su rápida reacción a los cambios ambientales y su capacidad para detectar variaciones sutiles en el comportamiento y la fisiología de sus dueños los convierte en vigilantes efectivos de la salud humana.

Dificultades y críticas

Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo con esta visión. Ramiro Pastorinho, investigador del Centro de Investigación en Salud Integral de la Universidad de Évora en Portugal, argumenta que existen diferencias significativas en la alimentación y el estilo de vida de los perros y sus dueños, lo que podría afectar la validez de la comparación de su exposición a toxinas y otros componentes.

A pesar de las críticas, el estudio de Ruple y Sexton abre un camino interesante en la investigación de la relación entre las mascotas y la salud humana. La posibilidad de que los perros puedan advertir problemas de salud antes de que se manifiesten en sus dueños ofrece una nueva perspectiva sobre cómo nuestras mascotas pueden contribuir a nuestro bienestar más allá de su compañía. La ciencia sigue explorando estos vínculos, con la esperanza de encontrar maneras de mejorar la salud y la calidad de vida de humanos y animales por igual.