Prestar la tarjeta de crédito es algo que comúnmente se hace entre familiares o amigos, sin embargo, dicha práctica podría traer serias consecuencias y problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Dicha alerta fue enviada a clientes de BBVA.
El prestar la tarjeta es un gran riesgo, dado que pone en peligro tus finanzas personales, pues la deuda quedará registrada a tu nombre y además esto podría llamar la atención del SAT al generar una discrepancia fiscal.
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Discrepancia fiscal por prestar la tarjeta de crédito
La discrepancia fiscal se produce cuando lo que gasta es más de lo que ganas. El SAT podría tener en la mira tus cuentas, en caso de detectar que compras superiores a tus ingresos, si la compra fue tuya podrás justificarla, pero si no es así podría haber severas sanciones.
Consecuencias con el SAT
Cuando el SAT detecta una posible discrepancia fiscal, el contribuyente será notificado y a partir del monto de los movimientos detectados.
Hacienda te dará 20 días, a partir del día siguiente de la fecha de notificación, para que puedas demostrar por escrito el origen de los recursos.
Si se llega acreditar la discrepancia, se tomará como un ingreso agravado, pero de lo contrario, el SAT lo considerará como ingresos omitidos de las erogaciones no declaradas y aplicará la tarifa correspondiente sobre el monto.
La multa deberá ser cubierta por el contribuyente.
Utilizar la tarjeta de otra persona es delito
Por otro lado, el Código Penal 248 en su apartado 2º, considera estafa el usar una tarjeta de crédito o débito para operaciones de cualquier clase de perjuicios de su titular o de una tercera persona.
Para no tener problemas con el SAT o legales, se recomienda no prestar la tarjeta de crédito BBVA, dado que en ciertos casos la persona podría ser acusada de defraudación fiscal, delito tipificado en el Artículo 109 del Código Fiscal de la Federación que se paga con hasta 9 años de cárcel.