Un estudio lanzado por el sitio especializado de My Fitness Pal, ha encumbrado a un tipo de pan como el más saludable o visto de otra forma, el menos dañino dentro de la gastronomía mexicana.
Si bien pudiera pensarse que piezas de pan importadas como el croissant sería el más saludable, el título del pan con menos calorías en México lo tiene el cocol, un tipo de pan con mucha presencia en el centro y sur de la República Mexicana, que incluso tiene su festival en el estado de Hidalgo.
De acuerdo al estudio, una pieza de cocol de tamaño normal cuenta con 149 calorías, incluso todavía menos que una pieza de pan francés, que en cada pieza reúne unas 172 calorías.
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La diferencia radica en que el grueso del pan dulce está elaborado con harinas refinadas, grasas, azúcares; el cocol está horneado con ingredientes más simples, como harina de trigo, piloncillo y anís.
Por lo general, el cocol es una pieza de pan de forma romboidal, con textura algo seca y esponjosa; va recubierto con ajonjolí o canela, su sabor no es tan empalagoso.
De hecho, el cocol es uno de los panes más antiguos de nuestro país, pues su producción empezó después de la conquista; tiene una gran presencia en los estados de Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México.
Es uno de los panes más antiguos de México, ya que se elabora tiempo después de la conquista española.
El origen de su nombre
Existe una “pugna” sobre si su nombre proviene del término náhuatl "cocolli", que en español significa “golpe”.
Otra teoría sostiene, que, según una investigación, cocol significa apapacho o cariño.
Estos son los panes dulces con más calorías
Entre las piezas de pan que contienen mayores cantidades de azúcares, grasas y calorías, están la dona de chocolate, azúcar o glaseada, que además atraviesan por un proceso de freído.
También están las conchas o volcanes, que contienen ingredientes como mantequilla o manteca de cerdo, incluso azúcar glas en la cobertura.
Otro tipo de pan no muy recomendable es la oreja, que contiene bastantes porciones de mantequilla y azúcar; incluso el polvorón, que suele ser bañado en azúcar morena.