La panadería 'La providencia' de Nuevo Laredo, Tamaulipecas es una de las más antiguas de México, tanto así que logró subsistir tras estallar la Revolución, la panificadora fue destruida en dos ocasiones, una cuando fue quemada por las fuerzas de Victoriano Huerta y la otra en la gran inundación de 1954.
La panadería, a pesar de enfrentar grandes retos, ha podido mantenerse vigente, tanto así que sigue conservándose en el mismo lugar desde que fue inaugurada por sus fundadores, años de tradición han hecho que este negocio siga con las puertas abiertas.
La panadería 'La Providencia' está ubicada en el corazón del centro histórico de la frontera de Nuevo Laredo, entre las calles Matamoros e Hidalgo, es ahí que desde 1870 ofrece pan dulce de generación tras generación, actualmente es atendida por los bisnietos de los fundadores.
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"'La Providencia' ha sido testigo de la historia de la ciudad. El local ha sido destruido dos veces. La primera vez fue durante el incendio de la ciudad causado por las tropas huertistas en 1914". Comentó su propietario actual, José Luis Hernández.
El 1 de enero de 1914, la frontera de Nuevo Laredo fue escenario de una batalla entre huertistas y constitucionalistas, los primeros tratando de conservar la plaza y los segundos intentando tomar una de las fronteras más importantes de México.
En la madrugada comenzó el ataque de las tropas rebeldes en Nuevo Laredo, que fueron rechazadas con artillería pesada. Las crónicas de la época mencionan que en el ataque hubo más 400 muertos y a cerca de mil heridos.
Gran parte de los habitantes de Nuevo Laredo cruzaron a Laredo, Texas, para huir de la situación de riesgo.
'La Providencia' sigue ofreciendo rico pan dulce
La panadería por tradición luce abarrotada cuando llueve o baja la temperatura, no se diga en temporada invernal, que es cuando el lugar es mucho más concurrido; actualmente la panadería vende pan en distintos puntos de la frontera a través de revendedores.
Tras 154 años, la panadería 'La Providencia' sigue surtiendo pan a los Dos Laredos, ya que desde muy temprano es posible encontrar bolillos y teleras, conchas, donas y empanadas, además de un sin fin de pan dulce que hace que esta panadería sea orgullo de la región.