De acuerdo a la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, Canainpa, en México existen aproximadamente 750 tipos de pan dulce y aunque es un dato alentador, algunas de sus piezas más famosas podrían estar por desaparecer.
La elaboración del pan dulce se puede convertirse en un arte tradicional, en donde verdaderos maestros panaderos pueden realizar piezas de difícil elaboración, y es eso, recetas de preparación complicada, por lo que algunos dejan de incluirlos en sus hornos y recetas.
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Las conchas, chilindrinas, cocol, picón, donas y los pemoles, tienen su lugar asegurado entre en los hornos y canastas de los panaderos, los que lamentablemente no corren con la misma suerte las campechanas y los ojos de buey.
Crujientes, suaves y dulces las campechanas y los ojos de buey, podrían desaparecer de las panaderías debido a que son piezas que representan perdidas y merma para los panaderos.
Estas piezas de pan dulce están en peligro de extinción, pues no solo son recetas complicadas, sino que también son demasiado frágiles y se rompen con facilidad, por lo que son evitados por los clientes y así generando pérdidas a los panaderos.
Así lo explica el reconocido chef panadero y repostero Irving Quiroz.
“La campechana es un pan muy difícil de hacer; hay muy pocos maestros panaderos que la perfeccionan, muchos de ellos prefieren hacer otras cosas debido a que la pérdida monetaria cuando se rompen es alta”, explica.
De la misma forma, el chef señaló que otros panes están desapareciendo debido a la transformación de los ingredientes.
Si eres de quienes gustan de estas piezas, no les “hagas el feo” a los panes que se rompen, pues detrás de cada elaboración y horas de trabajo.