El pasado martes 19 de marzo, la comunidad de Cuacolandia y amantes de los animales en general sufrieron una pérdida irreparable con el fallecimiento de Elena Larrea, la valiente activista, presidenta y fundadora del centro de rescate de caballos, burros y mulas maltratadas.
Larrea, quien dedicó su vida a la defensa de los derechos de estos nobles animales, partió a causa de una trombosis pulmonar que le ocasionó un coágulo en el pulmón, dejando un vacío profundo en quienes la conocieron y en la comunidad que tanto apoyó su causa.
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Emotiva despedida en Cuacolandia
Desde el momento en que se anunció su partida, las muestras de condolencia y cariño no han dejado de llegar.
Elena Larrea no solo fue una incansable defensora de los animales, sino también una mujer que buscaba por todos los medios mantener a flote Cuacolandia, incluso recurriendo a alternativas poco convencionales como la apertura de un perfil en Onlyfans, donde cada centavo obtenido se dirigía al centro de rescate.
La noticia de su fallecimiento movilizó a muchos, incluyendo a la creadora de contenido Alondra Cruz, quien compartió a través de su perfil en TikTok, momentos del emotivo funeral de Larrea.
En uno de los videos se pudo observar cómo uno de los caballos rescatados por Cuacolandia se acercó al féretro para despedirse, mientras otros equinos en el corral parecían sumidos en la tristeza.
Animales sienten las pérdidas
Un burro, en particular, llamó la atención al rebuznar desconsoladamente en su corral, demostrando que los animales también sienten la pérdida de quienes los cuidan y protegen.
Ante la incertidumbre sobre el futuro de los animales en Cuacolandia, la preocupación se extendió entre los seguidores del centro de rescate.
Sin embargo, la cuenta oficial de Cuacolandia tranquilizó a la comunidad asegurando que los equinos permanecerán en el santuario y no serán trasladados a otro lugar.
El respaldo gubernamental también se hizo presente, con el gobernador de Puebla, Sergio Salomón, asegurando a través de la Secretaría de Medio Ambiente que se garantizará el resguardo de los ejemplares que se encuentran en Cuacolandia, así como la atención necesaria para aquellos que sean rescatados en el futuro.
El legado de Elena Larrea perdurará en cada uno de los animales que ella rescató y cuidó con tanto amor y dedicación. Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su ejemplo de lucha y compromiso seguirá inspirando a quienes continúan la noble labor de proteger a los más indefensos de nuestra sociedad: los animales.