El aguinaldo, conocido como una prestación laboral imprescindible en México, ha transitado de ser una simple gratificación voluntaria a convertirse en un derecho legal de suma relevancia para los trabajadores.
Históricamente, los patrones otorgaban este pago como un gesto navideño, pero su naturaleza cambió con el tiempo al formalizarse en la legislación laboral.
Aguinaldo 2024
Concretamente, el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo establece que todo trabajador tiene derecho a recibir un aguinaldo anual.
Te podría interesar
Este debe pagarse antes del 20 de diciembre, y su valor debe ser al menos equivalente a quince días de salario. La fórmula para calcularlo es sencilla: se multiplica el salario diario del trabajador por los días de aguinaldo que le corresponden, sin incluir comisiones ni bonos adicionales.
Por ejemplo, un trabajador que percibe un salario mensual de $8,000 pesos recibirá $4,000 como aguinaldo, si se le otorgan los 15 días establecidos por ley. Es importante señalar que esta prestación no discrimina entre tipos de contratos, ya que tanto los empleados de base como los de confianza, sindicalizados y aquellos contratados por obra o tiempo determinado, tienen derecho a recibirla.
No obstante, los trabajadores bajo esquema de honorarios quedan excluidos de esta obligación, a menos que haya una relación de subordinación laboral.
Pago antes del 20 de diciembre
El aguinaldo debe entregarse antes del 20 de diciembre, pero en la práctica, el plazo se puede extender hasta el 24 de diciembre, brindando cuatro días adicionales para que los empleadores cumplan con esta obligación.
Este pago representa un alivio financiero fundamental para las familias mexicanas, ya que les permite hacer frente a los gastos de fin de año.
Recientemente, se ha propuesto una reforma para duplicar el aguinaldo a 30 días de salario. Esta iniciativa, aprobada por la Comisión de Trabajo del Senado, busca mejorar las condiciones laborales en un país donde las jornadas laborales son largas y el aguinaldo comparativamente bajo, según la OCDE.
Aunque falta su ratificación, el objetivo es alinearse con países como Perú y Bolivia, donde ya se disfrutan mejores prestaciones.